Dos testigos confirmaron que el falso rumor sobre la existencia de un romance entre Nora Dalmasso y el abogado Rafael Magnasco corría por Río Cuarto antes del crimen, ocurrido en la madrugada del 25 de noviembre de 2006. Rosario Márquez, una amiga de la víctima, y Víctor Daniele, uno de los participantes del asado de Banda Norte, ratificaron sus dichos de la instrucción.
Se trata de un dato sustantivo, dado que el fiscal Luis Pizarro, el instructor del caso, sostiene que en la planificación del asesinato se procuró desviar la investigación apuntando a la existencia de un supuesto amante (Magnasco) como responsable del hecho. Por ello, se difundió la existencia de la relación antes del hecho y luego, se habría simulado una escena sexual en el lugar del crimen. Cabe recordar que el primer imputado por la muerte de la mujer, fue, justamente, Magnasco, que era asesor del secretario de Seguridad de la provincia, Alberto Bertea. Magnasco fue sobreseído varios meses después, ya en 2007, y todavía arrastra un juicio contra la provincia por los perjuicios que sufrió a causa de aquella falsa acusación.
La otra cuestión surgida durante la decimotercera jornada puso en aprietos la credibilidad de las afirmaciones del viudo y único imputado del caso, Marcelo Macarrón. Su amigo Gustavo Gagna declaró que el sábado previo al crimen hizo el asado en el festejo de cumpleaños del imputado, que se realizó en la casa de Villa Golf. Sería un hecho menor si no fuera porque el propio Macarron, en su momento, pidió declarar para desmentir los dichos de la testigo María del Carmen Garro, esposa de Justo Magnasco, hermano de Rafael. La mujer había dicho que Macarrón, pocos días después del hecho, le expresó: “Si tu cuñado tiene algo que ver, yo quiero que nuestra amistad siga como ahora”. El encuentro y la declaración habrían sucedido en la casa de Macarrón. Garro aseguró que ese día, el abogado Daniel Lacase estaba haciendo un asado en el quincho de la casa. Macarrón, al declarar, señaló que Garro nunca había estado en Villa Golf después del asesinato y que los asados en su casa los hacia siempre él.
Rosario Márquez, quien compartió con Nora la última cena que mantuvieron varias amigas la noche del 24 de noviembre de 2006, contó que aquel encuentro siguió luego en su casa, pero Nora no concurrió.
El fiscal Julio Rivero le preguntó a la testigo si conocía a Magnasco, a lo que contestó que sí, para luego referirse al supuesto vínculo entre éste y Nora.
La mujer se refirió sobre sus dichos al respecto cuando declaró en la instrucción de la causa: “Yo dije que (Magnasco) era amante de Nora y que lo había escuchado de Silvana Masoero (la fallecida ex esposa del actual ministro de Seguridad, Rodolfo Mosquera)”, otra de las amigas que previo al crimen compartió la cena.
Magnasco, el primer imputado que tuvo la causa y quien para ese momento era asesor del entonces secretario de Seguridad Alberto Bertea, declaró la semana pasada en el juicio que él no conocía a Dalmasso y aseguró: “Me tiraron un muerto en la puerta de casa”.
También mencionó que conoce a Macarrón porque compartían el mismo grupo social aunque, aclaró, ella no se consideraba parte “del grupo íntimo”.
Por su parte, Daniele consideró que el asesinato de Nora fue un “homicidio armado y planificado. No creo que haya sido espontaneo”.
Marcelo Macarrón. (Foto: Laura Lescano / Télam / Archivo).
Dijo que él mismo se sintió sospechado y que por este motivo les “quitó el saludo” a Lacase y a Macarrón. Contó que, años después, en un ascensor en el complejo de departamentos Bosque Chico, se encontró con el viudo. “Chichino, algún día vamos a hablar”, sostuvo que le dijo Macarrón. “Me quiso dar una explicación por toda la zozobra que me tocó vivir con esto. No le respondí”, explicó Daniele.
LA IMPUTACIÓN
En este caso, el único imputado es Macarrón, que está acusado de instigar el asesinato de quien fuera su esposa. Lo acusa del delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, que contempla prisión perpetua.
Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, en fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Marcelo Macarrón “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen”.
Para el fiscal Pizarro, el móvil fue económico, porque Dalmasso y Macarrón atravesaban una crisis conyugal y Nora habría querido divorciarse. En ese marco, el hombre no habría querido dividir los bienes conyugales. Está acusado de contratar un sicario, de facilitarle el acceso a la vivienda y de planear una simulación sexual para justificar el hecho.
COBERTURA
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