Una de las frases del ministro de Economía, Martín Guzmán, que más resonó en Córdoba, fue cuando dijo que “está claro que es insostenible que las provincias se endeuden en moneda extranjera. Eso no debería volver a ocurrir en la Argentina”. Córdoba tomó deuda por casi 2400 millones de dólares en los últimos años. Así, las acreencias en moneda extranjera (dólares y euros) representan casi el 93% del total de la deuda asumida por el gobierno de Juan Schiaretti. A su vez, según la información oficial disponible al 31 de diciembre de 2019, el 34 por ciento del total del pasivo vence en el corto plazo (en cinco años), es decir, antes de septiembre de 2024.
No es un elemento menor. La reciente negociación fallida del gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, que puso al borde del default a la deuda pública del mayor distrito del país, complicó las negociaciones con los acreedores públicos y privados de la administración nacional. Dejó una señal riesgosa: primero no había dólares y después los hubo para cumplir con los compromisos. Para el mercado, ese acontecimiento le restó espacio al gobierno nacional, ya que habilitó dudas genuinas sobre la capacidad de pago de la Argentina.
Por ese motivo, es que el ministro Guzmán apuesta a que el FMI actúe como vocero de la crisis. Este miércoles, en la Cámara de Diputados, también dejó un detalle sobre el escenario argentino, que revela la profundidad de la crisis económica. Una foto para delinear la realidad, es que piensa recuperar el equilibrio fiscal recién en 2022, esto es, dentro de dos años.
VER Guzmán: “No es sostenible un ajuste con la situación económica del país en 2020”.
En ese contexto, arremetió contra el endeudamiento de las provincias. En realidad, tanto el gobierno de Mauricio Macri como las provincias aprovecharon el bajo endeudamiento en relación al PBI que tenía el país en 2015, y se lanzaron al mercado internacional en busca de fondos. Córdoba lo hizo para desarrollar su programa de obras públicas, la Nación para financiar los desequilibrios financieros y la fuga de capitales. Pero el festival de deuda, ahogó a todos por igual.
Cuando Guzmán habla de sostenibilidad, pone en cuestión la política de los ciclos de sobreendeudamiento del país. No sólo por las crisis que disparan, sino porque es el modo de moldear la estructura económica del país con sentido regresivo. Por eso, más allá del argumento para justificarlo, la provincia también se subió al festival neoliberal, que ha puesto al país al borde del default una vez más.
Ahora, si este planteo de Guzmán se concreta, la administración de Juan Schiaretti deberá buscar otras vías para tratar de hacer otra cosa que no sea administrar los recursos existentes.
Es obvio, que más allá de los dichos del ministro, la fiesta financiera de las provincias ya se había terminado por la propia crisis de la deuda argentina. Sin embargo, todos -incluido Córdoba- especulaban con una salida razonable de la crisis y un regreso a los mercados de crédito internacionales. El primer objetivo requiere todavía de tiempo y no hay garantías de que sea así. Y el segundo, en la tarde de este miércoles 12 de febrero, quedó en el baúl de los planes malogrados.
—
>> Si estás de acuerdo con el periodismo crítico y comprometido, te invitamos a asociarte a ENREDACCIÓN, el sitio de noticias con información de Córdoba: INGRESÁ AQUÍ. Con tu membresía, podrás participar de beneficios exclusivos para SOCIOS. Juntos podemos hacer más y mejor periodismo.
