Nadie podía imaginar que un asado llegara con brasas 15 años después. Por eso, la undécima jornada fue tan caliente como impredecible. Y la doce, que se realizará este jueves, promete aún más novedades para un caso que tiene en esta horas, al único imputado, el viudo Marcelo Macarrón, y al abogado Daniel Lacase, contra la pared por el crimen de Nora Dalmasso.
Nicolás Curchod, amigo de Rafael Magnasco y del ex secretario de Seguridad de la provincia, Alberto Bertea, dijo al ser preguntado por el fiscal, que “Rafael, por temor a que le endilgaran el crimen, cuando iba a cortarse el pelo, juntaba los cabellos para que no los usaran como prueba en su contra”.
Rafael Magnasco fue el primer imputado del caso. Según la prueba recabada por el fiscal Luis Pizarro, que instruyó y elevó la causa a juicio, un mes antes del asesinato de Nora se echó a correr el rumor de que ambos eran amantes, y luego Lacase insinuó que había que buscar al autor en un asado en el barrio Banda Norte. El asado en cuestión se hizo el viernes 24 de noviembre por la noche, en la casa de Curchod y, entre otros, participaron Magnasco y Bertea. A Nora la mataron el sábado 25 a la madrugada y se simuló una escena sexual. Es decir, la secuencia parecía acomodarse como anillo al dedo al plan criminal.
Fue por eso que Magnasco, que en ese momento era asesor del gobierno provincial, se puso a disposición de la Justicia para demostrar que no tenía nada ver con el caso. Pese a ello fue imputado y recién después de varios meses, quedó fuera del hecho, entre otras cuestiones, porque nadie con su ADN había estado en la habitación donde hallaron a la víctima.
Ayer, Magnasco fue enfático cuando le tocó el turno de declarar: “Fui el primer perejil, una cortina de humo, me usaron para desviar la investigación”, disparó.
“Me tiraron a una muerta (…). Lo hicieron para inculparme a mí y tapar al verdadero homicida. (…). A 15 años vista… esto fue armado, premeditado, organizado”, planteó.
-¿Por quién?, le preguntó el fiscal Rivero
-“Para mí, por Lacase y Marcelo Macarrón”, respondió.
Curchod, por su parte, estuvo casi dos horas frente al tribunal. También era colaborador de Bertea al momento de los hechos.
Dijo que se apuntó contra Magnasco por “venganza” y afirmó que “política y judicialmente nos liquidaron. Actualmente soy ayudante fiscal y no he podido ascender más en la Justicia”.
Relató Curchod que la disputa entre Bertea y Lacase tendría su origen en el paso de ambos por el Frigorífico del Sur. De acuerdo a sus dichos, Bertea habría detectado un faltante de cien mil dólares en la gestión de su antecesor Lacase.
También señaló que Lacase es “un tipo jodido, con peso político, con contactos” y consideró que con la acusación contra Magnasco se “buscó desviar la investigación del crimen”.
Finalmente, dijo que “no sé quién la mató, pero la muerte estuvo organizada de punta a punta”.
En tanto, Bertea, que ayer no declaró y lo hará hoy jueves, habló con los medios a su ingreso al tribunal.
“Marcelo Macarrón tiene algún grado de responsabilidad en el crimen de Nora Dalmasso”, afirmó en la puerta de la sala.
Consultado sobre su supuesta rivalidad política con el abogado Lacase, apuntó que “no es rivalidad (con Lacase). Son cuestiones propias de alguna psicopatía de algunos miembros del peronismo”.
-¿Se intentó desviar la investigación?, le preguntaron.
-No le quepa duda.
¿A quién responsabiliza de desviar la investigación?
– A eso lo va a resolver el tribunal. (Daniel) Lacase tuvo participación, era el vocero del imputado.
Nora Dalmasso y Marcelo Macarrón poco antes de la muerte de la mujer. (Foto: Gentileza Clarín).
LA IMPUTACIÓN
En este caso, el único imputado es Macarrón, que está acusado de instigar el asesinato de quien fuera su esposa. Lo acusa del delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, que contempla prisión perpetua.
Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, en fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Marcelo Macarrón “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen”.
Para el fiscal Pizarro, el móvil fue económico, porque Dalmasso y Macarrón atravesaban una crisis conyugal y Nora habría querido divorciarse. En ese marco, el hombre no habría querido dividir los bienes conyugales. Está acusado de contratar un sicario, de facilitarle el acceso a la vivienda y de planear una simulación sexual para justificar el hecho.
COBERTURA
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