El equipo santiagueño sacó la chapa de candidato y superó a Boca Juniors por 82-73 en un partido durísimo que se definió por detalles. “La Fusión” jugará la final de La Liga Nacional después de 7 años de ausencias, ya que la última vez fue en la temporada 2014/2015 con Gabriel Deck en el equipo. Justamente hoy, el “Tortuga” tendrá su tan ansiado debut en la NBA.
De esta manera los santiagueños esperarán hasta mañana, cuando desde las 18 y en el mismo escenario del juego de hoy, vuelvan a enfrentarse el tetracampeón San Lorenzo con San Martín, de Corrientes, que ya ganó el primer juego, para conocer a su rival en la final.
Fue una victoria de campeón, que deja en claro el potencial del equipo de cara a la cita decisiva del torneo nacional. Tuvo que traspirar de más, batallar desde abajo, pero finalmente con una ráfaga de 5 triples consecutivos en el tercer cuarto, Quimsa remontó una desventaja de diez puntos y nunca más soltó el liderazgo del partido.
La figura del juego fue el extranjero Brandon Robinson, que sostuvo la ofensiva con sus 26 puntos (4 triples), 5 rebotes, 4 asistencias, 1 tapa y 22 de valoración en 34 minutos. Además volvió a ser un factor determinante el cubano Ismael Romero, que destruyó a Tavario Miller y Martín Leiva en la pintura sumando 20 puntos con un 72% de campo (8/11).
Por su parte, el cordobés Franco Baralle terminó con 4 puntos (1-3 en triples), 4 asistencias y 3 rebotes en 26 minutos. Al igual que en el primer partido, el entrenador Sebastián González decidió usarlo como sexto hombre y cerrar el partido con él comandando desde la base. “La Chanca” no falló y fue clave para acelerar el ritmo del equipo.
De lado de Boca, las caras de desazón al final del juego explicaron en parte el esfuerzo de un plantel con menos rotación y que en los dos partidos de la serie tuvo serias chances de ganar, pero que no pudo sostener su excelente rendimiento hasta el final.
EL TRIPLE DEFINIÓ LA HISTORIA
Franco Baralle desde tercera dimensión. Foto: La Liga Nacional.
Con una ventaja de 10 puntos a mediados del tercer cuarto, los dirigidos por Gonzalo García cambiaron el ritmo estacionado que tanto resultado les dio en el primer tiempo, para meterse en la vorágine de Quimsa. En ese palo por palo, “El Xeneize” lo pagó caro y erró 10 triples de manera consecutiva desde mediados del tercer cuarto hasta los últimos 4 minutos del partido.
Para darse una idea, Boca ganó el primer tiempo 36-30 lanzando solo 9 triples, mientras que en el segundo tiempo intentó 20 veces desde larga distancia, es decir un 222% más. En cuanto a la efectividad, en esos primeros veinte minutos tuvo un 44% (4/9), pero en los siguientes 20 minutos terminó con un 15% (3/20).
En cambio, Quimsa aprovechó la mayor cantidad de posesiones para liquidar el juego desde el triple. Lo curioso es que lanzó casi la misma cantidad en ambos tiempos, pero sin dudas se sintió más cómodo en los últimos veinte.
En el primer tiempo intentó solo 10 triples con un 30% de efectividad (3/10), mientras que en el segundo tiempo lanzó 11 triples y convirtió 8, para así alcanzar un altísimo 72% desde la zona exterior. Es decir un 57% mejor que su rival. Esto explica en parte los 52 puntos que anotó en esos últimos veinte minutos.
RESUMEN DEL JUEGO
🏀🧹 No te pierdas los mejores momentos de la victoria de @AAQuimsa sobre @BasquetBocaJrs por 82 a 73. Los dirigidos por Sebastián González cerraron la serie por 2-0 y se metieron en la final.#LigaNacional | #PlayoffsLNB pic.twitter.com/F7xljjRhkB
— La Liga de Básquet (@LigaNacional) April 30, 2021
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