EL RECORTE A LOS JUBILADOS – Los peronistas Martín Llaryora, Alejandra Vigo y Paulo Casinerio y el democristiano, Juan Brügge, que conforman la bancada del gobernador Juan Schiaretti ayudaron al gobierno a conseguir quórum durante la sesión de la Cámara de Diputados que se realizó ayer. Se sentaron sobre la hora, a las 14.30. Los operadores del oficialismo en la cámara baja manifestaron su enojo y reprocharon al gobernador cordobés la demora: “si hubieran estado en sus bancas a horario, podríamos haber iniciado el debate. En ese momento, los diputados del FPV no habían podido ingresar al recinto”, dijo uno de ellos luego del abrupto final. En realidad, era una media verdad, el fracaso de la sesión tiene otras razones.
El 14 de diciembre, el día menos pensado de un presidente en apuros
Cuánto van a perder los jubilados si se aprueba el recorte que propone el gobierno nacional
Por qué el gobierno necesita reducir el impacto de las jubilaciones en el presupuesto
El gobierno se muestra sin maquillaje y ayudado por la división del PJ impone su agenda
Con ellos, estaban sentados otros 10 legisladores nacionales de Cambiemos Córdoba: Nicolás Massot, Javier Pretto, Héctor Baldassi, y Gabriel Frizza del PRO; Leonor Martínez Villada de la Coalición Cívica; y Mario Negri, Olga Rista, Soledad Carrizo, Brenda Austin, y Diego Mestre del radicalismo.
¿Qué pasó? El bloque de Cambiemos había reunido 106 diputados y apostaba a sentar otros dos que debían jurar (Astrid Hummel que reemplazaba a la macrista Ana Martínez y Jorge Enríquez), cosa que no sucedió porque la sesión fue levantada, luego de un pedido de Elisa Carrió: “No se puede sesionar en este contexto de violencia”, planteó la diputada.
A ellos y los schiarettistas, se le sumaron tres diputados salteños que responden a Juan Manuel Urtubey; tres del santiagueño Gerardo Zamora, Mirta Pastoriza, Graciela Navarro y Hugo Orlando “Lito” Infante (Llamativamente no estuvo su esposa Claudia Ledesma Abdala y los otros dos diputados del bloque del Frente Cívico); los peronistas chaqueños Elda Pértile y Juan Mosqueda; los tucumanos Gladys Medina, José “Mellizo” Orellana y Pablo Yedlin; el sanjuanino Walberto Allende; los misioneros del Frente Renovador de la Concordia: Daniel Di Stéfano, Jorge Daniel Franco, Flavia Morales y Ricardo Wellbach (falto uno de ellas, la diputada Verónica Derna, que debía jurar este en reemplazo del senador electo y exgobernador Maurice Closs); el peronista bonaerense Alberto Roberti; y los porteños Martín Lousteau, Carla Carrizo y Teresita Villavicencio.
Con ellos, logró en dos oportunidades los 130 diputados, es decir, dos por encima del quórum. El problema que tuvo el bloque oficialista, es que no todos estaban dispuestos a seguir en sus bancas durante el debate -por ejemplo, los tres diputados salteños, entraron, dieron quórum y se retiraron-. En ese marco, de altas y bajas, el tratamiento del ajuste a los jubilados se volvía incierto, con lo que el oficialismo tomó el atajo para escapar de una encerrona política.
Afuera, la represión de Gendarmería y la Policía Federal y los choques con los manifestantes que se oponían a la reforma terminaron de configurar un escenario de descontrol. Adentro, los bloques opositores tensaron la situación y le reclamaron al presidente de la cámara, Emilio Monzó que suspendiera la sesión y denunciaban que dos diputados habían sido heridos en el exterior, cuando intentaban ingersar. Incluso, Monzó y el diputado radical kirchnerista, Leopoldo Moreau, estuvieron a punto de tomarse a golpes de puño. El pedido de Carrió, finalmente le permitió salir de la encrucijada de modo decoroso.
Sumate al equipo y ayudanos a contar más historias.
Cómo comunicarse:
Redacción: [email protected]
Lectores: [email protected]
Equipo de Investigación: [email protected]