El gobernador Juan Schiaretti eligió diferenciarse del presidente Alberto Fernández en el modo de encarar el rebrote y una eventual segunda ola de COVID-19. Por eso no mencionó la palabra restricciones en la presentación de las nuevas medidas sanitarias que anunció ayer en casa de gobierno. En lo esencial, todo seguirá como hasta ahora, salvo por el incremento de testeos para detectar la enfermedad y la ampliación de camas críticas. Es decir, tratará de enfrentar una eventual segunda ola con mayor capacidad de respuesta sanitaria.
Como de costumbre, eligió palabras justas para sostener la distancia: “Córdoba consiguió recuperar libertades y posibilidad de trabajo y atravesar el pico de la primera ola, porque juntos mostramos responsabilidad social. Ahora les pido a los comerciantes, a los dueños de bares, de restaurantes, que sigan aplicando los protocolos. Les pido que sigan haciendo lo que debe hacerse, sólo así conseguiremos mantener la libertad de movimiento y la libertad de trabajar que tenemos”. Se trata de un mensaje en clave política, dirigido a un electorado crítico del peronismo nacional, más afín al relato que ordena al bloque de centro-derecha política que lidera el PRO.
Por lo pronto, las medidas anunciadas por Schiaretti serán, en lo esencial, mantener todo igual que hasta ahora, salvo por el aumento de testeos:
-“En ese sentido, hemos decidido seguir con el sistema de trabajo con el cual veníamos hasta hoy. Es decir, la actividad productiva industrial está las 24 horas abierta, los comercios pueden funcionar hasta las 23 horas y los bares y restaurantes continúan con posibilidad de funcionar desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la mañana”.
-“También vamos a incrementar los testeos (de 5 mil actuales a unos 15 mil diarios, en coordinación con los municipios) porque ya han solicitado la aplicación Verano para venir a Córdoba 221 mil personas, de las cuales cerca de 190 mil han entrado a la provincia”.
-“Precisamos que frente al aumento de circulación que se produce por la temporada veraniega, y por ser Córdoba una provincia turística, tengamos más rápido la identificación de aquellos que pueden estar con Covid y que muchas veces no lo saben”.
-“También nos parece importante que nos preparemos para la segunda ola. Nuestro comité científico, nuestras autoridades sanitarias, dicen que lo de Córdoba no es la segunda ola sino que es un rebrote. Pero hay que prepararse para la segunda ola, por eso vamos a incrementar en 495 las camas críticas Covid durante el mes de febrero. Lo vamos a hacer en hospitales públicos provinciales y municipales, con lo cual vamos a pasar de 2.398 camas críticas Covid a 2.893 (+20%)”.
-“Estamos haciendo una inversión de 450 millones de pesos y vamos a invertir todo lo que haga falta”.
Como sucedió en la primera ola de coronavirus que afectó el país y la provincia, cuyo pico en Córdoba se observó en octubre, la estrategia será diferente de la que impulsó el Ministerio de Salud de la Nación. De hecho, el esquema será el mismo: testeos, detectar y aislar. Esa mecánica eclosionó una vez que aumentó el movimiento de la población y los focos de COVID-19 se dispersaron. Habrá que ver cómo responde esa estrategia frente a una ola que podría tener mayor intensidad y volumen que la primera. Cabe recordar, que la provincia llegó a ocupar el 80% de las camas críticas disponibles en octubre.
Esta política no implica que no se vayan a aplicar medidas o acciones diferentes, como ocurrió a partir del incremento de casos ocurrido en la primera ola de la pandemia durante los meses más críticos del año pasado. Sin embargo, Córdoba siempre aplicó medidas “más suaves” que otras provincias o la Nación y nunca apostó a las restricciones generalizadas.
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