El presidente Alberto Fernández recibió ayer al CEO de la intervenida empresa Vicentin, Sergio Nardelli, para analizar la situación del gigante agroexportador en riesgo de quiebra. Al término del encuentro, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, aseguró que el objetivo del gobierno es el “rescate” de la firma y que se analizan “alternativas superadoras”. Si bien no especificó cuáles serían esas opciones, las mismas irían desde la incorporación de nuevos actores privados (como pretenden los accionistas de la empresa) hasta la expropiación (como promueve un sector del peronismo). La concreción del encuentro se produjo luego que los directivos de la compañía aceptaron traspasar el mando a los interventores, un paso que habían resistido durante las primeras horas.
“Se abrió una instancia de diálogo productivo, muy franca, y con las expectativas de que este canal siga fortalecido para abordar un tema tan importante como es Vicentin, que para el sector agroalimentario argentino es una de las referencias importantes”, indicó Perotti a la prensa tras el encuentro en la Residencia de Olivos.
Además del mandatario santafesino participaron del encuentro con Nardelli, que encabezó el jefe de Estado, el ministro de Producción, Matías Kulfas; su par de Agricultura, Luis Basterra, y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
Perotti sostuvo que tanto su provincia como la Argentina “en general” son “jugadores internacionales de mucho peso en lo que es la elaboración de alimentos y transformación de materia prima”. Reseñó que el presidente fue “muy claro” en su objetivo de “rescate de la empresa”, aunque aclaró que del “diálogo” surgió que “si aparecen alternativas superadoras, está dispuesto a escucharlas”.
Fuente del gobierno destacaron en ese sentido, que existen opciones a explorar como la colaboración público-privada, o la posibilidad de que ingresen a la operación nuevos actores privados. Lo que queda claro es que se inicia un período de negociación económica y política.
Fernández anunció esta semana la intervención de la compañía, que afronta una deuda certificada de casi 100 mil millones de pesos, y la posible expropiación de la firma, que debería ser tratada por el Congreso Nacional.
Un día después del anuncio presidencial se publicó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 522/2020 en el Boletín Oficial, que estableció la intervención, y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo viajaron a la localidad santafesina de Reconquista para reunirse con el juez en lo Civil y Comercial Fabián Lorenzini, quien lleva adelante el concurso de acreedores.
El gobernador santafesino adelantó además que hoy, los integrantes de la empresa se reunirán con Gabriel Delgado, el interventor designado por el Poder Ejecutivo, y con directivos de YPF para “analizar algunas de estas alternativas”.
“El Presidente ha dado instrucción de que el interventor tenga la instancia de colaboración de todo el personal de gerentes actuales, para que no exista impedimento o burocracia que demore el normal funcionamiento de la empresa”, subrayó.
“Vengo a hablar con el Presidente. Voy a conversar con él. Creo que la salida de la empresa (Vicentin) debe venir del sector privado”, señaló Nardelli en un breve diálogo que mantuvo con los medios de prensa destacados en Olivos cuando llegaba a la reunión.
El encuentro entre el jefe del Estado y el nieto del fundador de la agroexportadora se realizó tras una comunicación telefónica que ambos mantuvieron este miércoles.
>> MATÍAS KULFAS: “ES UNA MEDIDA EXCEPCIONAL”
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue consultado sobre la intervención estatal a Vicentin, durante el ciclo virtual de LIDE, entidad que agrupa a 180 presidentes, CEO y country managers de grandes empresas del país. Tras la exposición y la ronda de preguntas que realizaron los miembros de LIDE, el moderador y presidente de la entidad, Rodolfo de Felipe, lo consultó sobre el caso Vicentin, según publica el diario Página/12.
“Esto no representa una política ni una señal. Es una medida puntual”, afirmó el funcionario. Explicó que la decisión fue tomada para resolver un problema que empezó el año pasado, con la declaración de “estrés financiero” de Vicentin. “En mis primeros días en el ministerio recibí a cientos de productores que no podían cobrar lo entregado, y el Banco Nación tenía una deuda millonaria que ponía en peligro su capacidad prestable. Esperamos una solución por vías de mercado, que fuera razonable, pero no ocurrió, así que tuvimos que pensar alternativas”, explicó.
Sobre las críticas, consideró que surgen de una “reacción política por parte de una oposición que existe y se expresa” y agregó frente a las dudas surgidas por cómo será la gestión de la cerealera por parte del Estado: “Esas dudas van a disiparse cuando vean cómo funciona YPF, una empresa pública con management profesional serio, y con una marca de confianza que cotiza en la Bolsa de Nueva York”.
Durante toda la presentación, resaltó que el gobierno avanzará de manera “pragmática” en las decisiones. En este sentido, concluyó: “Pensamos que Argentina necesita un Estado que tenga una visión sobre el desarrollo económico. Así, el Estado, de manera pragmática, y no dogmática, a veces interviene, como lo hizo con YPF, pero nada más. Son ruedas de auxilio para poner en marcha el motor de la economía que es el sector privado”.
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