Los concejales de la UCR en la ciudad de Córdoba presentaron un proyecto que permite el regreso de los autocines a la ciudad de Córdoba.
Señalan en la presentación, que la iniciativa “busca dar un respiro a todos aquellos que trabajan y a aquellos que disfrutan de una actividad recreativa como son las Salas Cinematográficas”.
Una de las actividades económicas más castigadas por la pandemia de coronavirus y el Aislamiento Social Obligatorio, es la vinculada al espectáculo y el entretenimiento presencial. También, es probable, que sea una de las últimas en ponerse en marcha.
Con este proyecto, los radicales buscan sumar a Córdoba a un formato que hizo furor en los años ’60 y ’70, pero que ahora regresa de la mano del coronavirus y su exigencia de distancia social, difícil de implementar en las salas clásicas. En Río de Janeiro, está proyectada la puesta en marcha del primero de ellos el 28 de mayo, sujeto al desarrollo de la pandemia, que azota con crueldad al vecino país. Se trata del Lovecine, ubicado en un predio emplazado en el estacionamiento del Jeunesse Arena, uno los gimnasios construidos para los Juegos Olímpicos de 2016. El espacio podrá albergar unos 180 vehículos, estará equipado con un sistema de audio con conexión bluetooth y sólo permitirá el descenso de los automóviles para ir al baño.
En España, esperan la flexibilización de la pandemia, para que comience a funcionar uno en Madrid.
Sin embargo, el caso de referencia más claro es Alemania. A lo largo de la pandemia pasaron de unos veinte en todo el país a casi 50, informa el diario La Vanguardia de Barcelona. Los autokino ya establecidos en Essen o Colonia van viento en popa. Y todo para ver “casi no importa qué película porque lo que la gente quiere es salir e ir al cine”, dicen los encargados de los recintos.
Estados Unidos, que fue la cuna del autocine, también lleva adelante una apertura progresiva los 300 que funcionaban, e intenta atenuar la debacle de las 5.000 salas convencionales cerradas.
En esa línea se expresó en el diario Ámbito.com el empresario de salas de cine Daniel Maron. Aseguraba que la reaparición de los autocines en el país es un hecho. Según su visión se abrirían unos 20 autocines, con avances tecnológicos como el uso del bluetooth, o una app para escuchar la película en el celular, dentro del auto, y de confort, como servicios de restaurante que vayan más allá del popcorn y la gaseosa. Sin embargo, la falta de autorizaciones y que el INCAA no se haya expedido sobre el tema demorarían el proyecto.
Por lo pronto, los ediles de la UCR, que en la capital provincial son cuatro, Cecilia Aro, Pablo Romero, Daniela Sacchi y Alfredo Sapp, avanzaron en tratar de darle marco legal para que se pongan en marcha.
El texto del proyecto de ordenanza señala en su artículo 1, que se sustituye “la rúbrica del Título X de la Ordenanza Nº 11.684 “De las Salas Teatrales Cinematográficas y” por el de “De las Salas Teatrales, Cinematográficas y Autocines”.
Luego, en el artículo 2, plantea que “se denomina Autocine a todo establecimiento público o privado destinado a la explotación comercial al aire libre de películas cinematográficas calificadas por el Instituto Nacional de Cinematografía y de Producción Independiente que no revistan el carácter de exhibición condicionada”.
Más adelante, en el artículo 3, detalla que “la explotación comercial denominada Autocine se realizará en un predio que cuente con una extensión mínima de cinco mil (5.000) metros cuadrados y máxima de diez mil (10.000) metros cuadrados”.
Finalmente, el artículo 5, establece que “las Empresas que se encuentren habilitadas para la explotación de Salas Cinematográficas en los términos establecidos por el art. 76 de esta Ordenanza, tendrán prioridad a los fines de la habilitación para el funcionamiento del rubro Autocine”.
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