Facundo Pereyra, el remisero que fue asesinado en la madrugada del domingo, tenía 46 años y tres hijos. Manejaba un remise los fines de semana, en horario nocturno, para poder comprar medicamentos para uno de sus hijos. Un adolescente de 16 años le disparó por la espalda, según la investigación, para robarle el celular, que un rato después vendió en una fiesta junto con otros tres chicos de entre 14 y 15 años. Todos fueron detenidos. El principal acusado fue alojado en el complejo Esperanza de Córdoba Capital y los otros quedaron a disposición de la Secretaría de Niñez y Adolescencia (SENAF). El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, afirmó sobre el crimen que “todo tiene que ver con el consumo de estupefacientes”.
El crimen conmocionó a Río Cuarto. Los compañeros de trabajo de Pereyra en Remises Ya y otros remiseros de la ciudad paralizaron sus actividades en reclamo de seguridad.
Matías Santino es remisero y trabajó muchos años con el hombre asesinado. Le dijo a Cadena 3 que “Facu salió a trabajar porque tiene un hijo con discapacidad que necesita un medicamento. Es lo que se comenta entre los compañeros, que no llegaban a pagarla”.
Ricardo de la Fuente, propietario de la remisería donde trabajaba Pereyra, asistió al entierro donde expresó su dolor y frustración por la inseguridad con la que deben convivir. “Facundo era una excelente persona, padre de tres hijos… La familia quedó desamparada. Uno se queda sin palabras en estos momentos porque no sabe ni qué decir ni qué opinar”. El hombre, en declaraciones a los medios de Río Cuarto, dijo que luego de lo sucedido “estamos pensando en no abrir durante la noche”.
De acuerdo a los datos surgidos de la investigación, el asesinato ocurrió en las primeras horas del domingo, en la esquina de Carlos Gaudard y 12 de Agosto, en el sur de la ciudad. Luego, la banda de adolescentes habría vendido el celular de la víctima en una fiesta en el barrio Banda Norte. Gracias al teléfono, los investigadores pudieron dar con los autores.
Mediante cámaras de vigilancia y por rastreo de la empresa de remises para la que trabajaba la víctima, determinaron que el coche atravesó la ciudad de punta a punta. Tomó pasajeros en Banda Norte y cruzó hacia el sur por el puente Colgante, revelaron. La hipótesis es que allí intentaron robarle y todo terminó con un disparo por la espalda y la huida de la escena. Los vecinos del lugar escucharon el ruido del disparo y fueron los que dieron aviso a la Policía, que llegó al lugar y observó un hombre desvanecido en un Fiat Uno blanco, que había quedado cruzado en el medio de la calle. Pereyra fue traslado al Hospital San Antonio de Padua, pero los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Según el informe pericial, la bala ingresó en la zona intercostal derecha y se alojó en el glúteo izquierdo, afectando la arteria femoral, que fue lo que le ocasionó la muerte.
Los adolescentes apresados, según la información policial, tenían antecedentes en hechos delictivos y se mostraban en las redes sociales portando armas.
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