Dirigentes de distintos sectores de la UCR, fundamentalmente del ala progresista y alfonsinista, pusieron el grito en el cielo por las relaciones íntimas entre el ex presidente Mauricio Macri y el gobernador Juan Schiaretti. Ayer reclamaron al presidente del Comité Provincia e intendente de General Cabrera, Marcos Carasso, que el próximo 31 de mayo, durante la reunión de ese órgano de conducción partidaria, se debata sobre “la continuidad o no de la alianza que mantenemos (los radicales) con el PRO”.
Firman el pedido, entre otros, el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia; el legislador provincial, Dante Rossi; el intendente de Bell Ville y ex candidato a vicegobernador por la UCR, Carlos Briner; el intendente de Villa Tulumba, Sebastián Peralta; Martín Lucas (vicepresidente de la UCR); Luciana Almada (vicepresidenta Comité Provincia Juventud Radical); Cristian Canalis (concejal de San Francisco); Yanina Pérez (concejal de Cruz del Eje); Sergio Favot, (ex intendente de Villa General Belgrano y secretario del Comité Provincia de la UCR), Guadalupe Mias (vicepresidenta del comité Capital); Mario Stubichar (Secretario General OTR Córdoba); y Javier Varetto (secretario General OTR Nacional).
Rossi, adelantó a ENREDACCIÓN, anoche, que “si el PRO cree que (Juan) Schiaretti hace bien las cosas no podemos seguir juntos en la alianza”.
Se produce este planteo luego del paso del ex presidente Mauricio Macri por Córdoba, oportunidad en la que resaltó el gobierno de Juan Schiaretti y criticó al titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, diciendo que en 2019 la alianza n tuvo un dirigente con perfil para gobernar. Macri expresó además que la versión peronista de Córdoba era necesaria para superar las experiencias populistas y progresistas en Argentina.
El ex presidente hizo esas afirmaciones durante la presentación en Córdoba de su libro “Primer tiempo”. En una serie de entrevistas marcó que la gestión de Schiaretti hizo “un gran trabajo”, a la par que señaló que “esperemos que haya sectores moderados del PJ que adhieran a las reformas estructurales, como lo hizo Miguel Ángel Pichetto. (En ese sentido) necesitamos a una parte importante del PJ, como el cordobés, que adhiera a estas bases fundamentales”.
Las olas que levantó Macri, que entre otras cosas impulsa la candidatura de Gustavo Santos (ex radical y dirigente ligado a Rubén Martí, ex funcionario de Juan Schiaretti y ex ministro de Turismo de la Nación) a senador nacional, hicieron que hasta Lilita Carrió saliera a defender a Negri.
A Macri se le sumó en los cuestionamientos a la UCR, el legislador Darío Capitani, que cuestionó a Carasso por criticar al ex presidente. “Carasso no tiene autonomía en su crítica, claramente, responde como representante de una porción del radicalismo pero no habla en nombre de los radicales”.
“Sin dudas, el comunicado fue una reacción al fuerte acompañamiento que Mauricio hizo con Gustavo Santos, un candidato preparado para el enorme desafío que representa gobernar Córdoba”, dijo el legislador provincial.
“Entiendo que como presidente recién asumido después de una interna que terminó empatada quiera hacer méritos con quienes lo eligieron para ocupar esa silla, pero debería tener una mirada más amplia”, señaló Capitani.
Más adelante, el legislador oriundo de Villa María, justificó a Macri y volvió a cargar sobre la UCR: “No reconocer que el espacio no pudo ni supo interpretar lo que los cordobeses querían tiene que ver con excusas que no hacen más que ocultar la realidad. Echarle la culpa a Macri es, por lo tanto, un infantilismo absoluto”, aseveró.
Por último, afirmó que el presidente no había sido responsable de la división de la oferta electoral de Juntos por el Cambio: “No fue Macri quien dividió a los sectores radicales ni quien estableció la fecha de las elecciones provinciales” y advirtió que “ojalá el espacio pueda llegar a un consenso y presentar una lista de unidad. Si así no sucede, las Paso son una gran herramienta para que los cordobeses definan y decidan quiénes serán sus representantes en el Congreso”.
Cabe recordar, que en las elecciones provinciales de 2019, un acuerdo no explicitado públicamente entre el ex presidente y el gobernador Juan Schiaretti, culminó con la división de la oferta electoral de Juntos por el Cambio. En el comicio participaron una fórmula “oficial” encabezada por Mario Negri; y otra, con la boleta número 3 de la UCR, liderada por Ramón Mestre. El resultado, además de favorecer la reelección de Schiaretti, fue la pérdida de la intendencia de la capital provincial –las boletas sumadas de Luis Juez y Rodrigo De Loredo obtuvieron más votos que el peronista Martín Llaryora-.
Ahora, los radicales expresan los siguientes argumentos:
-El ex Presidente Mauricio Macri ha manifestado en su reciente paso por Córdoba su simpatía y coincidencias con el gobierno de Juan Schiaretti; además de apoyar en su candidatura a senador y gobernador a quien fuera 8 años funcionario del gobierno de Unión por Córdoba.
-Además, el PRO, en la Legislatura Provincial, viene acompañando todas las iniciativas gubernamentales, tales como el presupuesto, la creación de una nueva agencia o la designación de (Juan Manuel Delgado), un fiscal general (que fue) ex empleado del Gobernador.
-El radicalismo tiene la obligación de estructurar una fuerza política cuya cabeza y columna vertebral sea la Unión Cívica Radical con vocación frentista, que encuentre las soluciones a los problemas que el peronismo no logra tras 21 años de gestión al frente al gobierno de la provincia. Debemos recuperar las ideas y los valores de dirigentes como Hipólito Yrigoyen, Arruro Illia y Raúl Alfonsin.
-No podemos aspirar a ser una copia prolija del peronismo cordobés. Córdoba cada días es más insegura, es la segunda provincia con más femicidios, la que más impuestos y servicios les cobra a sus habitantes, tiene una pésima calidad educativa, una pobre salud pública en vastos sectores, una deplorable calidad institucional, y una deuda que hipoteca el futuro de varias generaciones.
-Como si la situación no fuera suficiente, aparece el legislador provincial y ex presidente del Pro, Darío Capitani, criticando al radicalismo y al presidente del comité provincia (Carasso), de manera irresponsable y absolutamente infundada.
-Las alianzas y coaliciones se construyen sobre fuertes coincidencias programáticas, y no sobre la necesidad de buscar atajos para llegar al poder de cualquier forma.
-Es por ello que le pedimos inicie un debate sobre la conveniencia o no de continuar en una alianza que busca gobernar Córdoba sobre un diagnóstico absolutamente distinto de lo que hay que hacer si llegáramos al gobierno en 2023.
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