El Sindicato de Luz y Fuerza Córdoba, las 62 Organizaciones Peronistas y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) repudiaron la represión y detención de 41 trabajadores municipales en la ciudad de Jesús María. Los empleados, finalmente, fueron liberados en la mañana del martes. En la misma línea se expresaron la CGT Rodríguez Peña, la CTA Autónoma, y la CTA de los Trabajadores.
Luz y Fuerza de Córdoba repudió “el accionar de la Policía de la Provincia de Córdoba que golpeó brutalmente y detuvo a trabajadores de la Municipalidad de Jesús María afiliados al SITRAM (Sindicato de Trabajadores Municipales de Jesús María) incluido su Secretario General compañero Roberto Rojas y otros miembros de la Comisión Directiva, mientras desarrollaban una protesta pacífica frente al Corralón Municipal reclamando la devolución de la quita ilegal de sus salarios dispuesta por el Intendente Luis Picat (Juntos por el Cambio)”.
Dice el comunicado de prensa, que lleva las firmas del secretario General, Gabriel Suárez, y la secretaria de Prensa, Gabriela del Bosque, que “los trabajadores fueron reprimidos y acusados falsamente de violar la cuarentena. Resulta claro relacionar esta represión con el probable impulso de la acción policial por parte del intendente con el aval del gobierno de la provincia”.
Finalmente, expresa que “es inaudito que, en tiempos de democracia, la policía haya reprimido y encarcelado a trabajadores que hacían uso de su constitucional derecho a manifestarse contra una injusta medida patronal, desplegando un enorme operativo que recorrió las calles adyacentes sembrando el temor entre los vecinos”.
Por su parte, el Secretariado de las 62 Organizaciones Peronistas, con la firma de Sergio Fittipaldi y Ricardo Moreno, repudió “el duro accionar dirigido por el Intendente Luis Piccat y las fuerzas policiales contra los compañeros trabajadores municipales” y reclamó una pronta solución al conflicto a causa de las rebajas salariales aplicadas por la comuna, “incluso a trabajadores que realizan tareas esenciales”.
Agrega que “como siempre, seguimos ratificando nuestra convicción de estar defendiendo el poder adquisitivo del pueblo trabajador. En estos tiempos de crisis, es fundamental ejercer el diálogo y saber ponerse en el lugar del otro”.
Las 62 también se solidarizaron con el secretario General del Sindicato de la Alimentación de Córdoba, Héctor Morcillo, “quien debió atravesar momentos de tensión junto a los delegados de la fábrica Bagley a causa del accionar policial, que impidió a los trabajadores de la Alimentación defender de manera pacífica sus derechos”.
En tanto, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) repudió “la brutal represión que sufrieron los trabajadores municipales de la localidad de Jesús María, en momentos que los compañeros ejercían una protesta pacífica en el corralón municipal, tras no recibir el pago de aumentos salariales acordados en marzo”.
Señala el comunicado que firma el secretario General, Federico Giuliani, que “se trató de una acción irracional y desproporcionada, (…) ordenada por un fiscal de turno en coordinación con el intendente Luis Picat (Juntos por el Cambio) y con la anuencia explícita del gobierno provincial, a cargo de las fuerzas de seguridad”.
ATE exige, por último, “los trabajadores del corralón municipal cumplen tareas fundamentales para el sostenimiento de la cuarentena de higiene, limpieza, y mantenimiento de la red de agua y red cloacal, así como la recolección de residuos y de desechos patógenos en el marco de la pandemia que nos afecta a todos”.
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