El titular del Palacio de Hacienda, Hernán Lacunza, dio distintas entrevistas este fin de semana. Mostró que su programa económico empieza por estabilizar el dólar el mayor tiempo posible, a la par que indicó cuál será su herramienta: el uso de las reservas. En sintonía con ese esquema, ordenó la realidad del escenario económico y no alentó esperanzas de ningún tipo para los actores políticos de Cambiemos, ya que definió que 2019 finalizará con recesión -caída del PBI- e inflación superior a la que se preveía.
“Lo primero es la estabilidad porque si el tipo de cambio es un barrilete no podemos pensar en ninguna otra medida de alivio”, señaló el nuevo funcionario del gobierno nacional.
Luego planteó respecto a los pronósticos de caída del PBI e inflación, que “lo que sí es seguro es que este año vamos a tener recesión e inflación. Vamos a tener otro año de estanflación. Va a haber un escalón inflacionario superior”. Cabe recordar, que la inflación de 2018 fue de 47,6% y las estimaciones para el corriente año, luego de la devaluación post-PASO rondan los 50 puntos porcentuales. Mientras que el PBI argentino se redujo en 2018 un 2,5%; subió en 2017, 2,7%; y se contrajo 2,1% en 2016.
Las citadas declaraciones de Lacunza fueron realizadas al diario Página/12, que las publicó en su edición de este domingo.
Al ser consultado por la situación del tipo de cambio, afirmó que “en la medida que el tipo de cambio sea un barrilete, no podés pensar ningún tipo de política. La semana anterior no había precios para los inmuebles y los autos, pero también hubo problemas para fijar los precios de la indumentaria. Eso rompe el funcionamiento de la economía. Dificulta las transacciones más elementales. Por eso, es fundamental recuperar un parámetro nominal. El tipo de cambio, más que en todo el mundo por nuestra historia, es muy importante para formar precios”.
También se refirió al nivel de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA): “Hay más de 58 mil millones de dólares de reservas”. Luego, mostró cuál será su política para administrar el precio de la divisa estadounidense: “Son reservas brutas, pero son reservas. No tiene sentido tener reservas estables y que el dólar sea un barrilete. Las reservas están para usarse. Cumplen esa función. Si no, en lugar de un colchón son un lecho de piedra. Las reservas son 58 mil millones. Yo escucho las cuentas de los analistas, pero no hay una cosa que se llame reservas netas, existen las reservas. No tenemos un tipo de cambio fijo, así que esperamos que el tipo de cambio se mueva en el rango de la semana pasada”.
El periodista lo consultó finalmente sobre si había riesgo de default, esto es, que Argentina deje de pagar sus compromisos con los acreedores externos. Lacunza afirmó en ese sentido, que “no hay riesgo de default. No veo riesgos. Yo creo que vamos a cumplir con el programa financiero. La estabilidad cambiaria derrama. En la medida que haya certidumbre cambiaria y previsibilidad eso permite disipar cualquier riesgo sobre el sistema financiero. No quiero pintar ahora el círculo de la felicidad, pero va a permitir ir relajando la tasa de interés. Tiempo al tiempo. No tratemos de anticipar. Si los ahorristas prefieren que les paguemos los vencimientos de Letes, por ejemplo, lo pagaremos. Algunos renovarán y otros no”.
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