El apagón comenzó a las 7.07 y casi 10 horas después, el gobierno nacional seguía sin poder explicar lo sucedido. El corte del suministro de electricidad afectó por primera vez en toda la historia al país completo, con excepción de Tierra del Fuego. A ello, se le agregaron algunas zonas de Uruguay y Paraguay, vinculadas a la conexión argentina.
De manera oficial, el gobierno informó que entre las causas del incidente aparecen una sobrecarga de energía en las líneas de transmisión que conectan la red con las centrales hidroeléctricas Yacyretá y Salto Grande (2700 MW de potencia), las que proveen el mayor procentaje de energía al país, y en secuencia, una falla técnica en los protectores, que son los que deberían haber encapsulado el corte a la zona del litoral, además del factor humano, esto es los operadores que debieron interpretado y actuado frente a lo que sucedía. Algunos especialistas, señalaban además la existencia de fallas de coordinación entre Transener (transporte) y CAMMESA (la encargada de entregar a las distribuidoras provinciales la energía).
El sistema de electricidad está compuesto por tres actores: generación, transmisión y distribución. Las transportistas llevan la energía desde los generadores hasta los distribuidores -por ejemplo, EPEC o Edesur -, y estas empresas distribuyen la energía entre los consumidores. En este caso, la falla sucedió en el sistema de transporte.
La compañía que está a cargo de esta etapa es Transener, que le pertenece en partes igual al Estado y Pampa Energía, la empresa de uno de los amigos del presidente Mauricio macri, Marcelo Midlin. La energía desde el sistema de generación se transporta en extra alta tensión.
Fuentes del sector eléctrico a las que consultó este medio, indicaron que es “inusual lo que sucedió. El sistema salió de servicio con una demanda de 12.000 MW cuando el pico es 25.000 o 26.000 MW en verano. Que ocurra esto, con esa demanda es extraño, ya que generalmente sucede cuando hay alta demanda, no cuando hay bajo requierimiento de los usuarios”.
Al parecer en el arranque del problema coincidieron dos situaciones: las tormentas del litoral cortaron la transmisión en líneas provenientes de Yacyretá y Salto Grande, a la altura de Colonia Elía, en la provincia de Entre Ríos y a la par, el sistema estaba funcionando con una línea menos de transporte a causa de los trabajos de reemplazo de una torre de transmisión en Campana. La sobrecarga que se generó, colapsó ese anillo de transmisión, que demanda unos 3000 MW. Pero el incidente que debió quedar circunscripto a esa región, como sucede de manera habitual, disparó las alertas al resto del sistema interconectado apagando la totalidad de la generación y dejando al país entero sin luz.
La gran pregunta es por qué una falla inicial en una línea de 500 KW de la represa Yacyretá, en su conexión con Salto Grande, generó un efecto contagio que no pudo ser detectado a tiempo, ni detenido.
Uruguay, lo mismo que nuestro país, tuvo en principio un colapso total del sistema eléctrico, pero luego pudo normalizar con mayor rapidez la provisión del servicio eléctrico.
La Secretaría de Energía informó que la zona del litoral fue la primera recuperó el servicio, seguido por Capital Federal y Gran Buenos Aires (zona metropolitana). Las zonas del noroeste y el Sur argentino son las que más problemas tuvieron para restablecer la electricidad.
A las seis de la tarde ya se había restablecido casi el 90% de la demanda.
Por su parte, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui quedó en el centro de la polémica y dio una conferencia de prensa recién 8 horas después del inicio del corte generalizado, en la que admitió que el Gobierno desconoce las causas y no descarta ninguna hipótesis para explicar este hecho inédito.
“A las 7.07 de la mañana de hoy se produjo una falla en el sistema de transporte del litoral. Son fallas que ocurren asiduamente en el sistema argentino y en otros países. Eso no es lo extraordinario, lo que si lo es son la cadena de acontecimientos posteriores que generaron la desconexión total”, explicó.
El funcionario dijo que tardarán entre 10 y 15 días en obtener una información precisa de las causas, cuando las empresas brinden informes a Cammesa, la empresa que se encarga de vender la energía a las distintas distribuidoras.
“Falló algo que nunca falla y eso es muy raro”, indicó a Clarín el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, quien destacó que el dato de que a las 12:30 del mediodía, la demanda se ubicara un 30 o 40 por ciento del consumo habitual, con apenas 4064 Megavatios “habla a las claras de cuánto falta todavía para normalizar”.
“Sí se ve que tardaron mucho en salir los comunicados y todavía no hay ninguno que explique con claridad qué pasó. Es la primera vez que pasa algo así en muchos años”, dijo Lapeña y recordó un falló masivo semejante “en el 73 hubo una caída extraordinaria en la línea entre El Chocón y Buenos Aires que afectó muy seriamente todo el sistema”.
“La pregunta es por qué los equipos de protección no lograron frenar esa baja de carga en el norte del país y proteger al resto del sistema de Interconexión. Eso es lo que tendría que haber pasado y no pasó”, afirmó Nicolás Gandini, el periodista especializado en Energía, a través de su cuenta de Twitter.
