El hincha de talleres anda por la calle inflando el pecho como si no le debiera nada a nadie. Después de la victoria ante Huracán y el traspié de Racing, en Avellaneda, Talleres sigue segundo, aunque dependa de un milagro para ser campeón.
Veamos. Está a tres puntos de Vélez y quedan seis en juego. La T debe ganarle a Gimnasia y a Newell’s rogando que los de Liniers empaten uno y pierdan el otro. Sera una especie de milagro pero en este futbol mediocre todo se puede dar.
Hubo cosas que pasaron para los fracasos de los grandes. River y Boca rogando para clasificar a la Libertadores. Con el muñeco Gallardo envuelto en un fracaso total después de la eliminación de la Copa Libertadores y del torneo de la Liga Profesional de Futbol.
Y eso que le trajeron un montón de refuerzos de nivel internacional. Pero no funcionó y cayó en Mendoza. Otro fracaso fue Boca que chocó con Vélez en la Copa Argentina con Gago como técnico. Después, como un equipo chico, fue a defenderse con Huracán y saco un misero cero a cero. Y se acabo el cuco Cavani…
Después quedan Independiente y San Lorenzo que deambularon por la mitad de la tabla.
Se salvó Racing con el título internacional, pero lo de los grandes fue muy pobre. Por eso Talleres puede sentirse orgulloso hasta donde llegó. Igual que Central Córdoba de Santiago del Estero que jugará con Vélez la final de la Copa Argentina. Y pese a los desaciertos de la AFA en armar torneos poco competitivos, los menos poderosos le han puesto el pecho a la balas.
Talleres fue el único sobreviviente futbol cordobés. Belgrano e Instituto con altibajos al igual que Racing de Nueva Italia. Y Estudiantes de Rio Cuarto envuelto en un escándalo con el presidente Alicio Dagatti. Toda una mezcla de vergüenza y dolor. Por eso el único que salvó la ropa fue Talleres, aunque vaya por un milagro para ser campeón.
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