“Quiero que todos tengamos en claro que, sea quien sea electo presidente, no va a tener mayoría en el Congreso. Es en ese Congreso donde se van a asignar los recursos y donde Córdoba necesita representantes”, describió con total crudeza y pragmatismo el gobernador Juan Schiaretti a su receta política para, al menos, los próximos dos años. Lo hizo al encabezar el acto en el que reunió a todos los fiscales del PJ de la capital cordobesa, que el domingo controlarán las Primarias.
Con la Plaza de la Música repleta, pero ordenada como en un recital, con todo el mundo sentado en sillas blancas, Schiaretti cerró el acto. Sobre el escenario estuvieron los candidatos de la lista corta, encabezados por Carlos Gutiérrez y Claudia Martínez. También el intendente y viceintendente electos de la capital, Martín Llaryora y Carlos Passerini, y la legisladora electa, Natalia De la Sota. Otros dirigentes que estuvieron presentes fueron el vicegobernador, Manuel Calvo, y la diputada nacional, Alejandra Vigo.
“Conseguimos sancionar leyes que favorezcan a Córdoba y por eso pudimos hacer los gasoductos troncales, la Circunvalación, las cloacas y pudimos ayudar a niños, jóvenes, trabajadores y ancianos. Pudimos hacer todo eso porque fuimos capaces de defender a Córdoba en el Congreso”, dijo el gobernador.
“Le pedimos al pueblo de Córdoba que este domingo corte la boleta para defender a nuestra provincia”, agregó inmediatamente.
Y luego planteó: “Querido pueblo de Córdoba, sígannos acompañando. Nosotros seguiremos siendo fieles al pueblo cordobés y a todos los cordobeses. (…) Tenemos que llevar a Córdoba más alto. Por eso precisamos en el Congreso los hombres y mujeres que defiendan en serio los intereses de nuestra provincia”, insistió.
También esbozó una de las tesis políticas de Argentina Federal: “La patria argentina debe dejar atrás estas crisis sucesivas que solo consiguen más pobreza. Necesitamos un progreso federal y esa es nuestra misión”.
Continuó en esa misma línea: “Será en el Congreso donde podamos alcanzar los acuerdos para superar la crisis y entrar en la senda del progreso y del federalismo. Debemos ir al Congreso para plantear nuestra visión y nuestros proyectos.”
Sin embargo, un momento central de su discurso fue cuando señaló que “Córdoba precisa representantes que no tengan manos de yeso, sino que tengan libertad para defender nuestra provincia. Necesitamos tener presencia en las discusiones que involucren a Córdoba”, reclamó.
El gobernador jugó desde el principio a dos puntas, pero remarcando su prescindencia y la del PJ provincial. Una punta fue la lista corta y la otra el corte de boleta, una variante que sólo tiene posibilidades reales desde el costado peronista del Frente de Todos. Con el correr de la campaña, buena parte de la suerte del oficialismo provincial y la lista corta quedó “enganchado” al corte que puedan llegar a hacer los votantes de la fórmula del frente peronista. Gran parte de los intendentes y el aparato partidario está jugado en esa opción y el equipo de comandan, entre otros, el senador Carlos Caserio y el intendente de Villa María, Martín Gill, encargó tres millones de boletas al PJ nacional para repartir junto con la boleta corta del PJ de Córdoba. Hasta ahora, los sondeos que encargó el oficialismo, revelaron que no está instalada la alternativa de cortar boleta, al menos en la proporción que el oficialismo necesita para renovar las dos bancas que pone en juego.
Mañana, el PJ realizará un acto en San Francisco y el jueves cerrará la campaña en Río Cuarto.