“Me quedo en el cine”, confirma Moroco Colman en la antesala del estreno de su primer largometraje Fin de Semana. “Encontré mi pasión luego de un gran recorrido”, le cuenta a ENREDACCIÓN quien antes de convertirse en realizador audiovisual se dedicó a la arquitectura, el diseño y a los sets de DJ. El 4 de mayo toda Argentina podrá disfrutar de la ópera prima de este cordobés que confesó sentirse más nervioso con el lanzamiento en Córdoba que en el resto del mundo donde presentó el film.
“Es una película muy intensa, dos personajes muy potentes. Es ágil y eso está bueno. Además, es una historia que te llega, te moviliza, cala profundo. Es interesante que salgas no con todo dicho, que puedas rearmar y debatirla”, describe Moroco sobre su film.
Fin de Semana trata sobre dos mujeres, una dobla en edad a la otra, que se reencuentran cuando muere el padre de Martina, la más joven. Un poco es la historia del propio Colman, quien debió afrontar en simultaneo el fallecimiento de su papá y una serie de conflictos familiares: “Me tocó rearmar relaciones y la peli es eso: la reconstrucción de vínculos y la incapacidad de hacerlo”.
En ningún momento se develará cuál es el vínculo que las une, pero sí que entre ambas existe un relación, y en los tres tiempos verbales. “No quería cerrar nada. Me interesaba que cada espectador la arme. En la película hay muy poca información, por momentos los personajes saben tan poco como el espectador. Me parecía interesante como herramienta narrativa, unir la película y que no esté todo servido.” Las protagonistas son María Ucedo (Carla) y Sofía Lanaro (Martina). Interpretan muy bien a sus personajes tanto en el recorrido emocional como en la exterioridad de cada una, manteniendo en las escenas el clima de incertidumbre previsto. Las acompañan Eva Bianco, Lisandro Rodríguez y Jean Pierre Noher.
Como realizador, unió sus oficios anteriores y, por un lado, tomó de la arquitectura algunas perspectivas para el modo de armar la película, creando tres bloques con tres estéticas diferenciadas, para lo cual recurrió a tres directores de fotografías. “Además, la filmé donde vivo, que es una ciudad que me gusta como emplazamiento, me fijé en los espacios como unidad visual. Las imágenes son el verde, la playa, el lago “planchado”, siempre rodeadas de la montaña. Muy atmosférico”. Por otro, también está la parte musical, y asegura que su pasado como DJ le dio el oído suficiente para saber que pedirle al compositor y en ese sentido, “utilice la música para unificar las partes”.
Moroco piensa que no hay un nuevo cine cordobés “antes no se podía hacer películas, ahora se hacen más”, es la explicación que arroja para la denominación que utilizan los críticos al referirse a las producciones locales. “Por las nuevas tecnologías empezaron a hacerse películas con poco presupuesto. Antes tenías un alto costo, nadie podía filmar aunque quisiera. Ahora sí, entonces los estudiantes haciendo la tesis, tienen una cámara, juntan plata con los compañeros y filman. Se empezaron a hacer así. Es cine cordobés que está surgiendo gracias eso, no se rompió con nada a nivel cinematográfico”, se expande y bromea que en sus tiempos de estudiante, era más fácil ingresar a la NASA que filmar.
FIN DE SEMANA
Carla llega para acompañar a Martina después de años de ausencia. La relación entre ellas es distante, hay algo que no hablan. Martina tiene encuentros furtivos con Diego, un hombre que le dobla la edad. Ambos se someten a un juego sexual fuerte y fuera de control. Una vez que Carla descubre esta relación se enfrenta a Diego. Cuando se entera Martina, la atmósfera entre ellas, ya electrificada, se intensifica.
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