Ni la famosa campera roja, que usa cada vez que hay para elecciones, lo pudo salvar de cumplir un discreto papel en las PASO 2023, realizadas este domingo 13 de agosto en todo el país. Luego de conseguir un lejano cuarto lugar en el escrutinio nacional, el Gobernador Juan Schiaretti, el único candidato presidencial del interior, apareció rodeado del diputado nacional y compañero de fórmula en Hacemos Unidos por Nuestro País (HUxNP), Florencio Randazzo; el intendente de Córdoba y Gobernador electo, Martín Llaryora; y el viceintendente de la capital provincial e intendente electo, Daniel Passerini. Con ese marco, reconoció que había sido derrotado por el libertario Javier Milei en la Provincia -antes de que se conocieran los resultados oficiales- y planteó lo que parece su leitmotiv de esta campaña presidencial: “Esto es el fin del kirchnerismo”.
Schiaretti obtuvo en Córdoba 564.281 votos y no pudo alcanzar la victoria en su distrito, uno de los objetivos que se había propuesto el oficialismo provincial antes del comicio. Milei lo superó por poco más de 124 mil votos, una diferencia de 6,1 pp. (33,61% a 27,53%). Sin embargo, si se repiten los números de estas PASO en las Generales, podrá sumar dos diputados nacionales a la bancada del Peronismo Federal -renueva uno, el riocuartense Carlos Gutiérrez-.
A su vez, lo conseguido en la Provincia representa el 62% de los 907.437 sufragios obtenidos con el 97,39% del escrutinio provisorio finalizado. Ese valor indica que su candidatura tuvo dificultades para instalarse en otros distritos, ya que 6 de cada 10 votos fueron cordobeses, territorio que gobernó en tres oportunidades (2007-2011; 2015-2019; y 2019-2023).
HUxNP, alianza del peronismo federal, opositor al nacional, en alianza con el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Autonomista, tuvo un desempeño por encima de la media en La Rioja con 6,99%; Tierra del Fuego, 4,26%; La Pampa, 3,71%; y Santa Fe, 3,67%.
En el resto de los distritos, la adhesión que cosechó fue la siguiente:
-Buenos Aires; 1,10%.
-Catamarca: 1,62%.
-Chaco: 1,41%.
-Chubut: 2,41%.
-CABA: 0,94%.
-Corrientes: 1,43%.
-Entre Ríos: 1,17%.
-Formosa: 1,01%.
-Jujuy: 1,70%.
-Mendoza: 1,33%.
-Misiones: 1,33%.
-Neuquén: 1,75%.
-Río Negro: 2,06%.
-Salta: 1,98%.
-San Juan: 1,63%.
-San Luis: 2,91%.
-Santiago del Estero: 1,44%.
-Tucumán: 1,18%.
Respecto de la anterior experiencia nacional que realizó el PJ cordobés con José Manuel De la Sota en 2015, en UNA (Unidos por una Nueva Alternativa), con Sergio Massa, Schiaretti ha cosechado menor número de adhesiones. El fallecido ex Gobernador sumó en Córdoba 635.865 sufragios, casi 80 mil más que el actual mandatario y 1.408.518 en todo el país (+604 mil personas). Medido en porcentajes, De la Sota reunió el 6,24% de los electores argentinos y Schiaretti el 3,83.
Mientras que la interna de Massa versus De la Sota le permitió a UNA reunir 4.639.409 votos.
Si bien los dos tuvieron contextos diferentes, como por ejemplo De la Sota participó de una alianza más competitiva de la que conformó el actual Gobernador, sobre todo al reunir en un mismo espacio a un candidato fuerte en Buenos Aires como Massa con otro que lideraba Córdoba, la primera lectura es que no es sencillo desarrollar una fuerza peronista alternativa al peronismo nacional. También es necesario considerar que, en estas PASO 2023, fueron penalizados electoralmente los candidatos moderados.
Juan Schiaretti en el bunker de Córdoba, al hablar de los resultados en las PASO en Córdoba. (Foto: Prensa).
Otra comparación para medir la potencialidad de un espacio peronista disidente es la experiencia de Roberto Lavagna en 2019. El ex ministro de Economía de Néstor Kirchner acumuló 2.081.315 voluntades, frente a las 907 mil de Schiaretti (casi 1,1 millones de votos más).
La peor de las tres participaciones resultó la de 2023, como muestra el gráfico adjunto, donde el PJ disidente no encontró un espacio social y cultural para desarrollar su discurso político y económico, ni para posicionarse como una opción de poder.
Por ahora, la experiencia del PJ cordobés resulta exitosa fronteras adentro y fracasa puertas afuera. Más allá de sus intenciones, el perfil del peronismo mediterráneo y de sus dirigentes parece no encontrar tierra fértil en otros territorios para competir con el peronismo nacional (Gobernadores, intendentes, kirchnerismo y Frente Renovador). Con el tiempo, esa estrategia lo ha convertido en un partido provincial (“el partido cordobés”, como describe Llaryora).
> Con información de TÉLAM.
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