Concebimos la alianza de todas las unidades productivas de la economía social, solidaria, popular y pyme como estratégica, ésto en contraposición o para contrarrestar el avance de la monopolización y oligopolización de la producción, distribución y comercialización de bienes y servicios en nuestro país.
Esta articulación la consideramos estratégica no sólo en materia económica, con un papel fundamental en la regulación mercados y precios a la baja, sino también en términos sociolaborales, de salud, cuidado del ambiente y en materia filosófica, como una decisión de vida que pone en el centro de la escena al bienestar del ser humano y la Casa Común y no al Dios dinero.
Para que sea exitosa dicha alianza debe ir de la mano de un Estado activo y presente que promocione este encuentro, esta articulación, esta red, este intercambio comercial solidario, en el marco de una fina sintonia de sus tres poderes, en el que se pueda ejecutar dicho proceso bajo una legislación que vaya en ese sentido y sin condicionamientos del poder judicial que defienda los intereses de unos pocos.
EL SECTOR COOPERATIVO
Destacamos algunos datos brindados por el INAES sobre el sector cooperativo. Está integrado por más de 15 mil empresas situadas en las 23 provincias y cubren el 90% de las localidades del país. En Córdoba contamos con aproximadamente 1.500 cooperativas.
Brinda servicios públicos a más de 2 millones de hogares y cubre la demanda del 70% de la electricidad en zonas rurales. Además, produce un tercio de los cereales del país y representa el 5% de las exportaciones nacionales. En Córdoba contamos con más de 400 cooperativas de servicios públicos que brindan el servicio eléctrico, entre tantos otros y agrícolas, que se encuentran en el Interior de la provincia.
Y potencialmente podría absorber una gran parte de los trabajadores de la Economía Popular, formalizando a cerca de 4 millones de personas con beneficios como aportes jubilatorios y acceso a una obra social. En Córdoba con más de 350.000 trabajadores/as informales, que poco a poco se van cooperativizando muchos y muchas de ellas.
Este desarrollo cooperativo tanto en la provincia de Córdoba como en el país, representa un actor de mucha importancia en la integración de la economía social, solidaria, popular y pyme y su aporte al PBG y PBI respectivamente.
UNA OPORTUNIDAD PARA FORTALECER LAZOS
Estamos al frente de una oportunidad, quizás la oportunidad siempre está pero lo que se modifican son las condiciones objetivas de llevarlo adelante, las correlaciones de fuerzas. Hoy entendemos que el escenario es propicio debido a la ola de crecimiento económico en nuestro país bajo un gobierno, no sin dificultades reales como la de resolver la inflación galopante siendo éste un camino para tal fin, que tiene un perfil productivo con inclusión social de características nacionales y populares.
Debemos disputar la renta y el mercado a los grandes grupos concentrados de la economía, bajo la perspectiva de ser protagonistas y difusores de un modelo productivo que genera empleo y trabajo, que distribuye de modo equitativo, que incluye y promueve nuevas formas de acumulación con perspectiva solidaria, que defiende el mercado interno, un modo alternativo al propuesto por la derecha neoliberal fundamentalista del mercado.
Le damos al Estado en este proceso el papel principal, como promotor de un modelo de producción y acumulación que no sea a través de la voracidad capitalista cuyo único objetivo es la maximización de ganancias. Su rol es ser pilar fundamental para el desarrollo integral de la comunidad, que nos permita dar la batalla cultural con más herramientas, o al decir de Louis Althusser poder contar con sus aparatos ideológicos para dar esa disputa que nos permita ganar el sentido común de que un modo diferente de producir, de distribuir y de consumir, con sentido responsable, no solamente es necesario sino imprescindible principalmente para las generaciones venideras.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y secretario General del Psol Córdoba.
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