(Por Pablo Tissera*). Es la plataforma política que tiene el movimiento cooperativo nucleado en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), que pone a disposición de la comunidad toda. Son propuestas de políticas públicas cuyo alcance es amplio y diverso.
Estas políticas con perspectiva solidaria, en tiempos en los que corren vientos neoliberales, creemos importante retomar.
UN POCO DE HISTORIA
Si hacemos un poco de historia, los primeros esbozos de la propuesta cooperativa fueron presentados en el mes de julio del 2001.
En ese momento ya se vislumbraba, a través de los alarmantes indicadores económicos y sociales, la potencial crisis que habría de sobrevenir si no se tomaban las medidas adecuadas para modificar ese estado en el país.
Así, se delinearon estrategias de cambios esenciales inspirados en los valores de la solidaridad, la justicia y la democracia, siendo coherente con el séptimo principio cooperativo como lo es el interés por la comunidad.
Tuvimos la eclosión, ustedes recordarán, aquel 19 y 20 de diciembre del 2001 y en febrero del 2002 el Instituto Movilizador presenta la primera edición de la propuesta bajo el título Propuesta del IMFC para enfrentar la emergencia y refundar la nación, con la finalidad de enfrentar los problemas derivados de la crisis económica y social que vivía el país.
Luego, con el devenir de los años, se siguieron actualizando las propuestas en materia laboral, industrial, tributaria, financiera, industrial, de comercio exterior, cooperativa, entre otras.
PROMOCIÓN DE LA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA
En esta oportunidad nos detendremos en la promoción de la economía social y solidaria que planteaba y plantea actualmente nuestra propuesta.
Nos seguimos proponiendo crear un amplio sector de la economía que denominaremos economía social y solidaria, cuya finalidad no sea el lucro, sino la satisfacción de las necesidades sociales como la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, los servicios básicos, la cultura y el esparcimiento.
Y en este marco consideramos necesario promover las empresas de propiedad pública y las empresas solidarias.
Para ejemplificar la las empresas de propiedad pública deberían ser todas las que brinden un servicio público o considerado de primera necesidad para el ser humano, como el gas, la luz, el agua, entre tantos otros.
Hoy muchos de ellos están en manos privadas.
Para que este sector de la economía social y solidaria pueda alcanzar sus objetivos en forma eficiente y eficaz, resulta crucial establecer mecanismos apropiados de participación y gestión popular.
GESTIÓN TRIPARTITA
La participación del pueblo no debe limitarse a las decisiones políticas, sino que debe extenderse a la gestión de los recursos públicos, aquellos que pertenecen al conjunto de la comunidad.
Como escucharán, estamos convencidos y convencidas que es posible gestionar recursos públicos de modo transparente, eficaz y eficiente.
Creemos que una buena gestión se logra con mayor participación y control popular.
Por ello es que bregamos ir hacia una mayor democratización en la toma de decisiones en la esfera pública, particularmente las decisiones referidas a la gestión de los recursos públicos con rol activo y presente del Estado, pero sin dejar afuera de la gestión a las y los usuarios y trabajadores organizados, como así también a cualquier otra organización vinculada directamente al ámbito abordado. A esto le llamamos gestión tripartita.
TAREA ARDUA
Es una tarea ardua en el sistema que vivimos con un modelo de desarrollo basado en la implementación de políticas neoliberales llevadas adelante por el actual gobierno nacional.
Pero es seguro que, con organización, con unidad y con un proyecto que defienda los intereses de las mayorías populares con propuestas claras para la gestión, esta tarea es ardua pero no imposible.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y presidente del Partido Solidario Córdoba.
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
HACETE SOCIO DE ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.