(Por Pablo Tissera *). Vivimos tiempos alarmantes por la suba de precios, algo que está sucediendo no sólo en nuestro país desde hace un buen tiempo sino también en el mundo. Al impacto económico global a raíz del conflicto reciente entre Rusia y Ucrania; se le suman la crisis económica generada por la pandemia que en un mercado oligopólico la formación de precios está a la orden del día; y la anterior crisis provocada por las políticas neoliberales del gobierno nacional en el periodo 2015-2019, que nos dejó una inflación del 54%.
Gran parte de la ciudadanía debe lidiar todos los días con la inflación para poder llegar a fin de mes con un plato de comida sobre la mesa.
En este contexto el gobierno nacional a partir del discurso de nuestro presidente Alberto Fernández comenzará a lanzar una serie de medidas para darle batalla a la inflación, utilizando las herramientas que sean necesarias para lograr tal objetivo.
Creo sumamente necesario la participación ciudadana acompañando ésta iniciativa, además de llevar ideas y propuestas propias en este sentido y en las distintas instancias de diálogo que así lo permitan.
Van algunos datos significativos:
-Según la OCDE la guerra en Ucrania podría elevar entre un 2.5% y un 6,7% la inflación anual, y una baja en el crecimiento previsto del 1%.
-El FMI también advertía días atrás que los precios de los alimentos alcanzaron un nuevo record mundial siendo los países más pobres los más perjudicados, y a este análisis le sumo que las mujeres, niñes y adolescentes serán las más afectadas por el hambre y la inseguridad alimentaria.
-Rusia y Ucrania representan casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y un 80 % de las exportaciones de aceite de girasol. Rusia provee el 16 % del gas natural mundial y el 11 por ciento del petróleo.
-Lamentablemente los precios internacionales no están desacoplados de los nacionales.
¿Cómo impacta en nuestro país?
Días atrás el INDEC anunció que la inflación del mes de Febrero fue del 4,7 %, y al mismo tiempo informó que el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó un 9%, por arriba de la media general. Hoy una familia constituida por dos adultos y dos menores requiere de 37.413 pesos para adquirir la cantidad mínima de alimentos y no caer en la indigencia, y necesita un ingreso de $ 83.807 para acceder a la Canasta Básica Total (CBT) y no quedar en situación de pobreza.
Venimos diciendo que el problema de la inflación es multicausal, pero destaco a dos de sus principales causas: el acople de los precios nacionales a los internacionales y el mercado oligopólico, dónde unas pocas empresas disputan la distribución del ingreso.
¿Qué necesitamos?
Políticas económicas que tiendan a regular el libre funcionamiento del mercado de característica oligopólicas y en algunos casos monopólicos, donde la formación de precios por la puja distributiva está en manos de unos pocos y grandes grupos económicos.
La inflación no puede ganarle a los ingresos de la población. Hablamos de salarios como se ha tratado recientemente en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, pero también de los ingresos de la economía informal o popular, jubilaciones, pensiones, AUH, entre otras. Se necesitan medidas de complementación de ingresos por parte del Estado como lo fue el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en pandemia.
Por otro lado, debemos intervenir en el mercado y hacer que se cumplan las políticas implementadas, como los precios cuidados, si es necesario implementar precios máximos para los productos de consumo masivo, principalmente alimentos. Hoy las grandes superficies, en su mayoría de capitales transnacionales, se quedan con abultadas ganancias y los productores mal pagados.
Una política tributaria progresiva será necesaria para redistribuir los ingresos y disminuir la brecha social, donde paguen más quienes más tienen y paguen menos o no paguen quienes menos tienen.
También es importante revisar la política financiera que permita al Estado orientar el crédito a la producción nacional, que permita refuncionalizar el círculo virtuoso de más producción, más trabajo, más ingresos, y más consumo sustentable.
Lo arriba citado debe estar acompañado por una política que promueva el compre nacional, el compre pyme, economía social, solidaria y popular, que visibilice y fortalezca otro modo de producción y acumulación basado en el desarrollo local comunitario y solidario, en la producción local sustentable, en el consumo popular y en los precios justos.
Este rumbo iniciado el 10-12-2019 con Alberto y Cristina nos permitirá acrecentar nuestra soberanía, fortalecer nuestra economía y disminuir la desigualdad social.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y secretario General PSol Córdoba.
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