(Por Pablo Tissera *). Diariamente nos topamos con un contraste significativo, la macroeconomía con la microeconomía. La ciudadanía continúa sin entender por qué ante las consecuencias de la triple pandemia vivimos una etapa de crecimiento económico pero con altos niveles de pobreza, por qué ante la crisis social y económica provocada por el neoliberalismo, el virus y la guerra tenemos en nuestro país aumento del empleo pero con gran parte de los argentinos y argentinas que no llegan a fin de mes.
LA MACRO
Los datos de la macroeconomía son favorables, la economía viene creciendo. Esta semana conocimos de fuentes del INDEC que el sector industrial durante el mes de Mayo lo hizo en un 4,8% respecto del mes anterior, está previsto por el gobierno nacional que el PBI crezca un 4% para el año 2022, siendo Argentina uno de los dos países del mundo que en la etapa pospandémica mayor crecimiento tendrá a nivel global. También observamos una desocupación a nivel nacional del 7%, en baja respecto en poco más de 5 puntos porcentuales del 1er trimestre del 2021.Nunca dejamos de resaltar que en Córdoba en el primer trimestre de 2022, más precisamente en el Gran Córdoba, fué del 9,7%, por encima de la media nacional, ese contraste entre una de las provincias más ricas del país pero a la vez de las más desiguales.
LA MICRO
Con una mirada positiva sobre la inflación es que viene disminuyendo en los últimos tres meses: Marzo del 6,7%, abril del 6% y mayo del 5,1%, pero con estos números continúa siendo imposible proyectar un país productivo con inclusión social. Una familia tipo de dos adultxs y dos menores para no caer por debajo de la línea de pobreza necesita unos $100.000 según datos del INDEC.
Todo el esfuerzo del gobierno nacional y los buenos resultados macroeconómicos producto de políticas públicas acertadas “cae en saco roto” en la ciudadanía ante una inflación que va licuando los ingresos de la mayoría de las y los Argentinos.
La vicepresidenta Cristina Fernández en su discurso conmemorativo del 20 de Junio con sólidos argumentos hizo hincapié en buscar explicaciones a esta situación destacando que una de las principales causas refiere a la gran concentración de los ingresos en pocas empresas formadoras de precios que nunca llega a derramarse en las mayorías ciudadanas. Algo que venimos tomando del dirigente cooperativista y Diputado Nacional del Frente de Todxs Carlos Heller en sucesivas columnas.
EL PROBLEMA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS
Por estos días se vienen dando interesantes debates en las comisiones del Congreso de la Nación Argentina para intentar mejorar desde diferentes lugares la distribución de los ingresos de las y los argentinos, con herramientas que permitan darle al Estado más poder de regulación en la economía nacional y con ello disminuir la brecha social. Así es que se viene tratando el tributo a la Renta Inesperada, la Ley de Alquileres, el Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el FMI con dinero fugado al exterior de evasión impositiva, entre otras.
Vamos en el camino del fortalecimiento de la producción y el trabajo nacional, del crecimiento económico, pero no basta, no alcanza, pues para lograr el tan ansiado modelo de desarrollo productivo con la gente adentro es necesario atender la distribución como el centro del problema en los días venideros.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y secretario Gral. Psol Córdoba.
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