El odontólogo Carlos Lucato fue condenado este martes a ocho años de prisión efectiva al ser encontrado autor materialmente responsable de balear al intendente de San Francisco, Damián Bernarte, hecho ocurrido en septiembre de 2022.
En una audiencia que estuvo a cargo del juez de Control Fabricio Girardi, el magistrado avaló y legitimó el acuerdo de la pena de ocho años por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”, entre el defensor de Carlos Lucato (52) y el Ministerio Público Fiscal (MPF), luego de asumir que disparó contra el intendente Bernarte (52) pero que “no” tuvo intención de matar.
Bernarte no estuvo en la sala de audiencias y Lucato participó a través de videoconferencia desde la cárcel de Bouwer donde se encuentra detenido.
El hecho ocurrió en las primeras horas de la madrugada del domingo 7 cuando el intendente se retiraba de un festejo por el Día del Empleado Bancario y, cuando estaba por subir a su camioneta, fue abordado por el odontólogo Lucato, quien después de forcejear, le efectuó un disparó con un arma calibre 22, que hasta el momento no fue encontrada.
Luego de recibir el balazo en la zona abdominal, el intendente pidió ayuda en en lugar donde se desarrollaba la fiesta, donde recibió asistencia hasta que llegó el servicio de emergencia que lo atendió.
Mientras era atendido, Bernarte mencionó el apellido de Lucato como el del atacante, quien entonces fue detenido e imputado por el delito de “homicidio en grado de tentativa agravado por uso de arma”.
Como consecuencia del balazo al intendente le extirparon un riñón, una parte del intestino delgado y unos 40 centímetros de la primera porción del intestino delgado, además de realizarle intervenciones en la zona del estómago.
En principio, Lucato había negado ser el autor del ataque, aunque previo al incidente las cámaras de seguridad lo ubicaron merodeando en las cercanías del automóvil del intendente.
El fiscal Bernardo Alberione, en un breve alegato, expresó que “la prueba es numerosa y contundente”, que se basó no solo en el reconocimiento de su agresor por parte de la víctima. También mencionó que entre Bernarte y Lucato hubo “una discusión y enfrentamiento persona a persona” en el momento del hecho. Explicó que si bien no se halló el arma, en el lugar del ataque se encontró la vaina de una pistola del mismo calibre (22) del que produce la herida y que Lucato utilizó un arma con silenciador, de allí que los testigos presenciales del hecho declararan que no escucharon ninguna detonación esa madrugada del 6 de noviembre de 2022 en inmediaciones del Superdomo, el sitio donde se realizó la fiesta bancaria.
“Las secuencias de hechos demuestran que Lucato esperó a Bernarte durante dos horas y media cerca de su camioneta, evidentemente sabía dónde estaba. Siendo aproximadamente las 2.24, Lucato se encontraba apostado y escondido detrás de un automóvil, sobre calle Vélez Sarsfield, entre Iturraspe y 25 de Mayo, cuando observó la presencia de Bernarte quien caminaba por 25 de Mayo hacia Vélez Sarsfield en dirección a su camioneta que estaba estacionada sobre la vereda este de esa calle al salir de la fiesta por el Día del Bancario que se desarrollaba en el Superdomo. Sacó rápidamente de su manga un arma de fuego tipo pistola con silenciador y tras un intercambio de palabras por motivos de índole personal y con clara intención de acabar con la vida de Bernarte, se acercó hasta él hasta tenerlo de frente y le apuntó con el arma en la zona del pecho”, precisó el fiscal en su alegato.
“En esas circunstancias, mientras Bernarte le movió hacia abajo el brazo que portaba el arma, Lucato efectuó el disparo que impactó en el abdomen de Bernarte. Luego, el intendente huyó del lugar y logró ser asistido por personal médico”, siguió diciendo Alberione.
Si bien, el arma nunca fue hallada, Alberione precisó que pudieron identificar restos de pólvora en la campara de Lucato y que el disparo se produjo a menos de 30 centímetros de distancia entre él y la víctima.
“Las intenciones de darle muerte son claras, por el arma utilizada, la modalidad, la espera, el lugar del cuerpo hacia donde apuntó (…) No existió en la investigación ningún elemento que nos llevara a tener otra hipótesis. Fue una cuestión personal y privada”, concluyó el funcionario judicial.
Por último, Lucato admitió estar “arrepentido” y dijo que “no fue su intención tratar de matar” al intendente.
> Con información de TÉLAM.