Instituto transcurre la primera semana de pretemporada y de a poco vuelve al ruedo. Una de las caras conocidas en el entrenamiento es la de Martin Cabrera, que luego de su paso por San Martin de Corrientes volvió al club de sus amores. El base de 23 años, es uno de los jugadores (junto a Jorge Carrizo, Gustavo Peñaloza y Carlos Bulchi) que practicaron desde mini básquet hasta llegar a la Liga Nacional defendiendo la roja y blanca. Además formó parte del gran ascenso en Ferro y campeonato en el Sandrín del TNA.
“Tengo una alegría inmensa, siempre soñé con este momento desde el momento que me fui afuera. Sabía que tenía que progresar, mejorar y cuando me tocara volver iba a estar lo más preparado posible”, comentó sobre su vuelta.
Junto a Gaston Whelan, Santiago Scala y Lucas Reyes será uno de los encargados de la base albirroja y sobre ello comentó: “Tengo que ver que me dice el técnico sobre el rol dentro del equipo y hacerlo de la mejor manera; voy intentar colaborar y siempre estar para el equipo”.
El ex San Martín, no ocultó su felicidad por estar nuevamente entrenando en el Angel Sandrin: “Si, la verdad es que lo extrañaba mucho. En los recesos siempre entreno me vuelvo siempre para acá, pero se extraña la gente, el club, los amigos, todo. Por eso tengo una alegría muy grande de estar de vuelta”.
En su paso por San Martín, el base albirrojo contó con buenos minutos, teniendo en cuenta que era su primera vez en La Liga Nacional. Dirigido por el cordobés Sebastián González, promedió 4.8 puntos, 1.5 rebotes, 1.4 asistencias, 0.7 robos y 56% de campo en 16.4 minutos de acción. Su incorporación al equipo tiene que ver con las intenciones del entrenador, que quiere mucha rotación para mantener un alto nivel de intensidad. Justamente, la juventud de Cabrera (23 años) en conjunto con su velocidad, son atributos que encajan en la idea del “Sepo”.
Fuente: Prensa IACC.
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