“Se decide con tu voto. Es importante Córdoba que vayamos a votar este domingo 11 de agosto. Sí se puede, porque esta incertidumbre política nos hace daño. Estas dudas que hay adentro y afuera del país nos hacen daño. Cuanto antes confirmemos que vamos para adelante, antes lo vamos a lograr. Cuanto antes le digamos al mundo que la Argentina que soñamos está en el futuro y no está en el pasado, antes lo vamos a lograr”. Un Mauricio Macri todo vestido de azul, sobrio, enérgico, decidio, interpeló a un auditorio que lo ovacionó varias veces. Se deshizo en elogios a los cordobeses y los puso como ejemplo de rebeldía frente “al populismo y la demagogia”.
Con una Plaza de la Música colmada de invitados y militantes, desgranó un discurso simple, con muy pocos datos y mucha política. El gobierno nacional estima que aquellos que habitualmente no van a las urnas, tienen preferencia por Macri y no por los Fernández, por eso es la apelación a ir a votar en las PASO, que definitivamente se convirtieron en una elección “en serio” y no en una instancia para dirimir candidatos.
No faltó nadie a la cita. Junto a los candidatos legislativos de Juntos por el Cambio, encabezados por Mario Negri, estaban el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, los ministros de Defensa, Oscar Aguad, y Turismo, Gustavo Santos, los diputados nacionales Héctor Baldassi, Brenda Austin, Soledad Carrizo, Javier Pretto, Gabriel Frizza, Diego Mestre y Olga Rista. También están los intendentes macristas Eduardo Romero (Villa Allende), Pedro Dellarossa (Marcos Juárez), Oscar Tamis (Oliva) y radicales de todas las latitudes de la provincia. Entre los legisladores provinciales, se pudo observar a Orlando Arduh, Darío Capitani, y Gustavo Carrara. También estaba presente en primera fila, la senadora nacional y jefa de campaña, Laura Rodríguez Machado.
Sin embargo, los que más llamaron la atención, fueron empresarios como Juan Carlos Rabat (UES21), Manuel Tagle (Autocity), Pavone, Marcelo Olmedo y Sergio Roggio.
“Estoy feliz de estar en esta provincia que la siento mía. Me siento cordobés por adopción. Acá empezó a gestarse esa decisión de decir basta”, dijo Macri, mientras su mujer, Juliana Awada, lo miraba sentada entre Mestre y Baldassi.
“De acá, de Córdoba, salió el “sí, se puede”, que es mucho más que un apoyo a un partido político o un presidente. Es un grito de rebeldía, un creemos en los que podemos hacer, sabemos que depende de nosotros”, desgranó un Macri con los dientes apretados.
Buscó enseguida la complicidad de las miradas y puso en la cancha otra parte del libreto: “Imaginemos lo que podemos hacer en estos cuatro años con un poco de viento a favor, ahora que ya sentamos las bases. Acá en Córdoba, que es una usina de ideas. Con la revolución tecnológica ligada al campo. Córdoba tiene mucho para dar. Necesitamos un Estado que potencie todo lo que los cordobeses son capaces de producir. Para que no se frustren los sueños, tenemos que seguir trabajando juntos. Ustedes, ahora, tienen que ratificar lo que hemos logrado. Hay que inyectar energía desde el centro del país”.
Apuntó que “este domingo se deciden muchas cosas. Se decide. Se decide si seguimos adelante o volvemos al pasado. Se decide si seguimos dando batalla contra las mafias, el narcotráfico y la corrupción. Se decide si seguimos respetando al que piensa distinto. Se decide si seguimos abriéndonos al mundo. Se decide con tu voto. Es importante que vayamos a votar”.
Y concluyó con un llamado a los cordobeses y por extensión a los habitantes de las provincias de la Pampa Húmeda: “Si la mayoría decide que no vuelva a pasar, no va a pasar. Necesito que nos acompañen con su voto este domingo 11. ¡¡¡Vamos Córdoba; vamos Argentina!!!
Ellos son los máximos enemigos del cambio. pic.twitter.com/0yRcikoPtp
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 7, 2019