La Policía de Brasil impidió este lunes que militantes bolsonaristas bloquearan el acceso a las refinerías en al menos cinco estados del país, luego de que el domingo miles de ellos asaltaran el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) para pedir un golpe militar.
El balance de la Federación Única de los Trabajadores del Petróleo (FUP) anunció una caída en el número de bolsonaristas que intentaban bloquear las refinerías de Petrobras para poner en peligro el suministro de combustible en el país, en medio de un intento de golpe de Estado.
La FUP informó que las unidades continúan en actividad, sin afectación en su funcionamiento, y convocó una reunión para las 14 con partidos, centrales sindicales, movimientos populares y organizaciones de la sociedad civil para llamar a la movilización en respuesta a los hechos golpistas.
Petrobras precisó que las refinerías operaban normalmente y que “está tomando todas las medidas de protección preventiva necesarias, según el procedimiento estándar”, informó el medio brasileño Folha de Sao Paulo.
Tal es el caso de la refinería de Canoas, en la región metropolitana del sureño estado de Río Grande do Sul, que comenzó a ser controlada, luego de que el gobernador Eduardo Leite, del Partido de la Social Democracia Brasileña, activara la Brigada Militar para monitorear actos contra el orden constitucional en el estado.
En la paranaense Araucária, ciudad de la región metropolitana de Curitiba, en el sureste de Brasil, manifestantes bolsonaristas utilizaron camiones para arrojar tierra en el acceso a la Refinería Getúlio Vargas, con el objetivo de impedir el transporte de combustible.
El Batallón de Choque de la Policía Militar de Paraná desarticuló el bloqueo en la madrugada del lunes y los radicales abandonaron el lugar.
“El Estado de Paraná también se puso a disposición del Ministerio de Justicia para auxiliar en lo que sea necesario para restablecer el orden y la paz en la capital federal”, informó el Gobierno de Paraná en un comunicado.
Las autoridades locales agregaron que los líderes que orquestaron el bloqueo de la refinería están siendo identificados y sus nombres serán remitidos al Poder Judicial y que dos personas que habrían disparado con armas de fuego fueron detenidas en el lugar.
Unos 530 kilómetros para el norte, en San José dos Campos, del estado de San Pablo, grupos extremistas intentaron impedir el acceso a la Refinería Henrique Lage.
De acuerdo con información de la FUP, si bien el bloqueo se levantó después de que negociaran manifestantes golpistas y la Policía Militar, la fuerza continúa vigilando los accesos a la refinería porque unos 30 bolsonaristas aún acampan en carpas en el lugar.
También se reforzó la seguridad en la Refinería Duque de Caxias, en la Baixada Fluminense del estado de Río de Janeiro, que había sido señalada por extremistas como blanco de posibles bloqueos, pero que continúa sin presencia de manifestantes.
El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, del Partido Liberal, anunció en redes sociales que había ordenado a las fuerzas de seguridad vigilar los posibles objetivos de las manifestaciones.
En Manaos, estado de Amazonas, alrededor de 50 personas permanecen alrededor de la Refinería Isaac Sabbá, pero no hay cortes de ruta. También hay extremistas alrededor de la refinería Alberto Pasqualini en Canoas (RS), en la región metropolitana de Porto Alegre, pero sin cerrar los accesos.
También hay un grupo de cinco manifestantes bolsonaristas en los alrededores de la refinería Gabriel Passos, en Betim, del estado de Mina Gerais, según datos de la FUP, que agregó que no se reportan bloqueos de rutas.
Estos movimientos se producen horas después de que golpistas ingresaran y provocaran destrozos en el Congreso Nacional, el Palacio del Planalto y el STF.
Ante las amenazas, la FUP activó durante todo el domingo a los órganos de seguridad federal, al servicio de inteligencia y seguridad empresarial de Petrobras y al senador Jean Paul Prates, designado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para asumir la presidencia de Petrobras.
“El Ministerio de Minas y Energía, en conjunto con las entidades relacionadas, ha garantizado la normalidad del abastecimiento nacional de combustibles y el buen funcionamiento de las refinerías, terminales y bases de distribución”, aseguró luego el organismo en un comunicado.
> Con información de TÉLAM.
—