El 2 de octubre del 2014, fue un día bisagra para la historia de Luz y Fuerza. Aquel día, la lista encabezada por Guillermo Moser y Robert Caula, ganó las elecciones de la FATLyF por 96 votos contra 67.
Si bien asumiría meses después, ese día se consolidó el resurgimiento federal de Luz y Fuerza, lo que cambiaría no solo de conducción, sino de estilo, brindando una mayor apertura e integración que traspasase las fronteras de la Avenida General Paz.
Bajo el lema de Luz y Fuerza Somos Todos, poco a poco la familia lucifuercista nacional volvió a estar integrada por los 41 gremios hermanos, que, desde entonces, se han visto trabajando en conjunto y con autentica representación a los largo y ancho del país, por los integrantes del Secretariado Nacional.
Existe una lógica en nuestro país y una frase muy popular que dice que “Dios atiende en Buenos Aires”, haciendo referencia a que las decisiones importantes y beneficios quedan concentrados en la capital de nuestro país.
Esa realidad atraviesa nuestro deporte, la política, la economía, la difusión cultural, etc. Romper esa lógica desde el lugar que nos toca, en este caso como organizaciones gremiales de Luz y Fuerza, era una necesidad para construir un espacio integral.
Si bien cada provincia tiene su identidad, sus particularidades, hoy y desde hace un tiempo, quienes toman las decisiones han roto con cierta jerarquización de los sindicatos que la componen; habiendo una horizontalidad en la igualdad de derechos, oportunidades y beneficios, que se traducen en turismo, capacitación, obra social, prestamos, etc.
Muchas veces expresamos nuestros deseos del país con el que soñamos, las demandas que tenemos hacia los sectores políticos, el Estado y la forma en la que debería conformarse una sociedad más justa, pero más allá de las expresiones debemos desde nuestro lugar poner en práctica aquellos que demandamos y estoy convencido que así lo hacemos.
Luz y Fuerza es un modelo gremial que avanza, que piensa en el presente inmediato y en el futuro que está por llegar. Un modelo federal que no deja a nadie afuera y que se fortalece con el trabajo y unión desde cada rincón que se ilumina de nuestro hermoso país.
* Por Máximo Brizuela, secretario General del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (SiReLyF).