Una desastrosa gestión económica del actual gobierno nacional ha dejado en una situación social muy delicada a los jubilados y a los trabajadores.
Tuvimos una inflación que ha sido galopante, numerosas devaluaciones de la moneda nacional, impagables tarifazos que se aplicaron a la ciudadanía, e incrementos alarmantes en productos de la canasta básica alimentaria (también en rubros como medicamentos, prepagas, y combustibles, entre otros rubros). Han destruido el poder adquisitivo de todos.
Los jubilados han sufrido, además, la aprobación de una nefasta reforma jubilatoria que, en la práctica, significó un recorte ilegal en sus haberes jubilatorios, colocándolos en una situación de indigencia.
Los trabajadores tuvieron paritarias, que en su inmensa mayoría quedaron muy por debajo de la inflación.
Tampoco hubo una dirigencia sindical en la conducción de la C.G.T. que haya demostrado estar a la altura de las circunstancias en cuanto a las defensa de los derechos e intereses de los activos y pasivos.
Ha habido casos de conducciones sindicales que han sido funcionales, al ajuste salarial, al avance de la flexibilización laboral y a la vulneración de los derechos de los trabajadores que dicen representar. Por suerte, no son mayoría. Pues muchos lograron paritarias dignas, defendieron a cada trabajador o trabajadora, y rechazaron cualquier forma de reforma laboral de hecho.
Hay que dejar de pedirle sacrificios a los mismos de siempre. Sin lugar a dudas, a los jubilados y a los trabajadores les fue realmente mal con el gobierno nacional actual que solo ajustó sus bolsillos, pero, por otro lado, hay quienes han tenido ganancias notables. Se observó una clara transferencia de recursos desde los sectores medios y bajos hacía los más altos.
Será hora, de que quienes han ganado tanto durante el gobierno del presidente Macri, sean quienes ahora hagan el sacrificio.
Como país, debemos recuperar la movilidad social ascendente.
El presidente electo tendrá una agenda muy cargada en su gestión al recibir un país en muy mal estado, pero los jubilados y los trabajadores argentinos, deben ser para él una de sus principales prioridades.
* Carlos Emanuel Cafure es abogado laboralista.