La decimoquinta edición de la Marcha de la Gorra contra el Gatillo Fácil se realizó ayer por la tarde por las calles de la ciudad de Córdoba con la participación de integrantes de organizaciones sociales y familiares de víctimas de la Policía, quienes se congregaron bajo el lema “a la represión ni cabida, quince años de bronca y lucha colectiva”.
Luego de una caminata que comenzó en la intersección de avenida Colón y General Paz, hasta Boulevard Juan Domingo Perón y Rosario de Santa Fe, en las cercanías de la Casa de Gobierno provincial.
La jornada de protesta denunció la represión policial y las detenciones arbitrarias que atribuyeron a la fuerza de seguridad de Córdoba.
Con un documento leído al concluir la actividad, los organizadores advirtieron: “No es un sólo policía sino que es toda la institución; es todo el aparato armado desplegado para disciplinar”.
Los manifestantes portaban banderas de diferentes organizaciones y pancartas que indicaban los nombres de víctimas de gatillo fácil.
“En Córdoba siguen persiguiendo y deteniendo personas por portación de rostro”, remarcó la organización en el documento, en el que además se denunció que en la capital cordobesa los jóvenes de barrios populares y las minorías “viven en sus barrios el amedrentamiento, el verdugueo y las amenazas de los uniformados”.
En la previa de la movilización, los organizadores difundieron la denuncia de una joven que acusó a la policía de la provincia de haberla golpeado a ella y a su pareja al confundirlos con presuntos “motochorros”.
El abogado de la mujer golpeada por los policías, Jorge Sánchez del Bianco, adelantó que los patrulleros que actuaron en el hecho están “identificados”.
“Los detuvieron para un control, exhiben la documentación y empezaron a golpear al varón, al novio de mi representada”, relató el letrado, quien calificó al hecho como “absolutamente repudiable” y contó que “los móviles que intervinieron están identificados”.
Y sobre los pasos a dar en la Justicia, adelantó: “Vamos a ir por los responsables para que esto no quede impune”.
Antes de que arrancara la movilización, los organizadores de la protesta cuestionaron que las fuerzas policiales no les dejaban cortar las calles para realizar la marcha a pesar de que se había estipulado previamente con el gobierno municipal de Córdoba.
“La policía, como siempre, estuvo hostigando, amedrentando a quienes llevamos adelante nuestros reclamos para reclamar por los derechos de quienes somos vulnerados por el sistema y las políticas represivas de los gobiernos”, manifestaron.
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