El ministro de Economía, Luis Caputo, el viceministro José Luis Daza y el director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili, se sumaron al streaming libertario Carajo para respaldar la gestión económica del gobierno y responder a las críticas de la oposición.
Caputo apuntó contra la reciente sanción de la Cámara de Diputados para mejorar los ingresos jubilatorios, calificándola como un intento de la oposición por “destruir el corazón del modelo” al atacar el “ancla fiscal”. “Ellos siempre buscan una causa que la gente pueda sentir”, afirmó, y comparó la situación actual con la gestión anterior: “El último año de Alberto Fernández, los jubilados perdieron un 30%; jubilaron a 3,9 millones de personas sin aportes correspondientes, y el empleo no creció desde 2011. Con nosotros, los jubilados ganaron un 15%”.
En un tono crítico, el ministro describió el contexto previo como “un régimen literalmente soviético” al que, según él, la población estaba acostumbrada “porque la torturaban”. Además, calificó al kirchnerismo como “un partido en extinción” que ve la política como “un negocio” y no como un servicio, acusándolos de mantener una red de influencias: “La política es una caja gigante con un montón de cajas que ellos manejaron durante mucho tiempo y aún manejan, porque están metidos en todos lados”.
Caputo defendió el ajuste fiscal implementado, destacando que “devolvimos ahorros al sector privado” y que el recorte se enfocó en “gasto espurio y corrupción”. Según el ministro, las partidas recortadas fueron “muy bien elegidas” y se priorizó a los sectores más vulnerables: “Subimos 2 puntos en el rubro social, duplicamos la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar”. También atribuyó al liderazgo presidencial un aumento en la confianza de los inversores: “Hoy, inversiones que tardan años en generarse vienen mucho más rápido porque está el Presidente”.
Por su parte, Santiago Bausili destacó la estabilidad cambiaria, señalando que “el dólar blue está cotizando por debajo del oficial” debido a la falta de exceso de pesos en la economía: “La gente no necesita ir corriendo al banco, traer el efectivo e ir a cambiar dólares a la cueva. Las cuevas se están quedando por los pesos”. Además, anunció que el BCRA trabaja con los bancos para flexibilizar la importación de servicios para nómades digitales, lo que espera genere “dinamismo y baja de costos” en el corto plazo.
Bausili también se refirió al estado de la Casa de la Moneda, lamentando que “se destruyó su capacidad de imprimir billetes” y que los billetes actuales tienen una vida útil limitada. En tono irónico, mencionó la posibilidad de “quemar” los billetes deteriorados, tras conversaciones con Brasil sobre su mecanismo de destrucción: “Pasamos la inflación al horno”, bromeó.
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