Cinco gobernadores y el ex gobernador cordobés, Juan Schiaretti, lanzaron este miércoles un frente electoral para participar de las elecciones legislativas del mes de octubre. La alianza se selló durante un encuentro en la Casa de Chubut que contó con la presencia del anfitrión, Ignacio Torres (Pro), y de Martín Llaryora (Hacemos Unidos por Córdoba), Maximiliano Pullaro (UCR, Santa Fe), Carlos Sadir (UCR, Jujuy) y Claudio Vidal (Por Santa Cruz). Se trata de caciques de perfil dialoguista, que participan de construcciones provinciales o pertenecen a sectores de ex partidos nacionales, como los radicales o el Pro, y tratan de diferenciarse del peronismo y La Libertad Avanza. Tendrán presencia con formato de interbloques en el Congreso, lo que debilitará a las bancadas de la UCR y el Pro.

Luego del encuentro, el chubutense Torres anticipó, a la vez, que como parte de la agenda parlamentaria buscarán impulsar una reforma fiscal y que próximamente podrían sumarse otros gobernadores al armado. “Van a ser ellos los que lo definan y lo hagan público. Las candidaturas las vamos a hacer públicas llegado el momento”, remarcó. Por otro lado, informó que trabajarán de forma mancomunada en el Congreso a través de interbloques, que comenzarán a funcionar incluso antes de las elecciones legislativas.
Entre los nombres de otros mandatarios que podrían sumarse aparecen los del correntino Gustavo Valdés (UCR), quien dejará el poder este año. Valdés exploró un acercamiento con LLA con miras a los comicios tanto provinciales como nacionales, pero el movimiento no llegó a buen puerto y ahora explora otros rumbos. Otros mandatarios que aparecen en el horizonte son Claudio Poggi (Juntos por el Cambio, San Luis), Marcelo Orrego (Pro, San Juan), y los provincialistas Hugo Passalacqua (Frente de la Concordia, Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén).
No hay antecedentes desde 1983 de una estructura político-electoral de este tipo. El frente se parece más a una federación electoral de jefes provinciales que a una alianza política. Se origina en las estructuras territoriales de los gobiernos distritales y trata de mostrar un armado nacional con perfil moderado, dialoguista y federal. Sin embargo, carece de liderazgos nacionales y un programa político y económico común. Por ahora tiene la forma de una convivencia forzada a partir de la necesidad de enfrentar la polarización entre libertarios y peronistas y el fuerte ajuste fiscal que impulsa la administración ultraderechista del presidente Javier Milei. Para vislumbrar sus posibilidades reales de prosperar y sostener cierto nivel de unidad más allá de las fotos, habrá que esperar a observar su desempeño electoral y el modo en que actúa respecto a las políticas aperturistas y desregulatorias que implementa el gobierno nacional.
Se trata de un esquema en el que ha trabajado el cordobesismo que lidera Schiaretti junto con Llaryora. El ex gobernador comenzó el armado del partido Hacemos a nivel nacional desde el año pasado. En ese camino consiguió que el nuevo partido tenga reconocimiento de la justicia electoral federal en 15 provincias y avanzó en dos acuerdos que actúan a modo de antecedente del nuevo espacio que se conformó este miércoles: Hacemos integró la alianza oficialista Unidos en Santa Fe, que lideró el gobernador Pullaro, y ganó con amplitud los comicios constituyentes santafesinos, en junio pasado; y es parte de la alianza Somos junto con peronistas no kirchneristas, un sector del radicalismo, la Coalición Cívica, el GEN de Margarita Stolbizer y algunos intendentes que se alejaron del PRO.
QUÉ DICE EL DOCUMENTO FUNDACIONAL
Con el título de “Un grito federal”, el documento de los gobernadores afirma que “Hay un grito federal que necesita voces en el Congreso. Como gobernadores, tenemos la enorme responsabilidad de defender los intereses de nuestras provincias y, al mismo tiempo, contribuir a la gobernabilidad de la Argentina. Todos, el gobierno nacional y nuestros gobiernos provinciales, hemos hecho los ajustes necesarios para conseguir en la Nación y las Provincias el equilibrio fiscal imprescindible para avanzar en los cambios que necesitábamos en forma sustentable”.
Agrega que “ese esfuerzo de todos los argentinos es innegociable. Como lo es para nosotros, que representamos al interior productivo, que esos avances incluyan las obras de infraestructura imprescindibles para desarrollar nuestras provincias, único camino para desarrollar el país”.
Sigue diciendo que “es también nuestro deber cuidar a nuestra gente y ser capaces de crecer en armonía y con igualdad de oportunidades para cada uno de los 47 millones de argentinos. Por eso, hemos decidido competir mancomunadamente en las elecciones de octubre, sabiendo que la realidad actual nos exige vocerías que defiendan a la Argentina del trabajo”.
Por último, apunta que “con nuestra mirada: la de quienes cuidan cada peso, producen, invierten y reivindican todos los días a la Argentina del trabajo. Una mirada puesta en el futuro, con la decisión de hacernos cargo del presente y de dejar atrás, definitivamente, el pasado que nos dividió y frenó nuestro desarrollo. Queremos una Argentina pujante, justa y segura. Una Argentina sin violencia ni grietas innecesarias. Una Argentina donde podamos vivir en paz, trabajar con dignidad y soñar sin límites. Nuestra vocación es clara: construir, todos los días, la Argentina de los sueños de todos”.
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
HACETE SOCIO DE ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.




































