El Gobierno dio marcha atrás con el congelamiento de combustibles tan solo once horas después de anunciarlo y convocó a las empresas petroleras, al gobierno de la provincia de Neuquén y al Sindicato Petrolero que conduce Guillermo Pereyra, con el secretario de Energía Gustavo Lopetegui para este jueves. El objetivo es llegar a un acuerdo sectorial, que antes del anuncio no se había concretado. Oficialmente, la medida fue postergada y no se publicaría en el Boletín Oficial este jueves.
La confirmación de que no habrá una resolución oficial congelando los precios al 9 de agosto, llegó luego de que el senador neuquino y titular del gremio de los petroleros privados de la Patagonia Norte, Guillermo Pereyra, y el gobienro de la provincia de Neuquén advirtieran que no iban a aceptar la medida porque jaqueaba los desarrollos no convencionales de Vaca Muerta.
Pereyra aseguró este miércoles que “esto en una puñalada artera a la actividad hidrocarburífera. Antes de tomar estas medidas el Ejecutivo debería de haber consultado a todos los actores, quienes teníamos mucho para aportar. Es una medida que solo generará conflictos con los más de 25.000 trabajadores que participan de la actividad en la provincia de Neuquén”.
Por su parte, las empresas aguardaban conocer bajo qué figura legal el Gobierno obligaría a las petroleras a congelar sus precios por 90 días. El temor del sector era que se apelara a la Ley de Abastecimiento ante eventuales faltantes por la distorsión de precios del mercado.
Además, fuentes de las empresas, se preguntaba cómo se obligaría a las empresas a importar buena parte del gasoil que demanda el mercado local a un precio internacional con el dólar a $63 pesos para venderlo en las estaciones de servicio a un dólar de 45,19 pesos como intenta el gobierno.
Pese a ello, desde la Jefatura de Gabinete aseguraron a distintos medios porteños que se aplicará el congelamiento, pero que será a través de un “gesto patriótico” de las petroleras y no por una resolución del Poder Ejecutivo.