El legislador Marcelo Cossar (UCR), acompañado por la totalidad del bloque de ese partido, presentó un proyecto de resolución para que se garantice “la implementación en Córdoba de la Campaña Nacional del “Barbijo Rojo”, impulsado por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, y la Confederación Farmacéutica Argentina”.
Dice Cossar, que “es marcada la urgencia de que el Ministerio de la Mujer de la Provincia de Córdoba en coordinación con las instituciones que nuclean empleados/as farmacéuticos/as a nivel provincial, accione y garantice esta medida de emergencia frente a los casos de violencia de género, acompañando bajo un trato digno, respetuoso y sin exposición a la víctima que lo solicite, tal como lo marca dicha campaña, que consiste en identificar a quien pueda estar sufriendo algún tipo de violencia de género cuando solicite un barbijo rojo”.
Señala que “en este aislamiento social, preventivo y obligatorio que estamos atravesando se caracterizó a las farmacias como “servicio esencial” y, por lo tanto, es uno de los pocos rubros que permanecen abiertos y en funcionamiento durante este período. A su vez, la Línea 144, a través de una resolución del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD) fue declarado como “servicio indispensable” y también se encuentra habilitada las 24 horas del día. En este contexto, el MMGyD y la Confederación Argentina de Farmacias (COFA) acordaron una acción conjunta a nivel nacional que pone a las farmacias a disposición de las mujeres y personas LGBTI+ que se encuentran en situación de violencia por motivos de género y necesitan pedir ayuda”.
De este modo, los legisladores radicales “sugieren que el Polo de la Mujer también adopte el código barbijo rojo, recordemos que Córdoba tiene su propio 0800 y en este contexto donde la línea 144 se ve tan sobrecargada, podría ser factible que los farmacéuticos puedan llamar al número provincial y actuar también como nexo de auxilio y contención, como también con la Red de Mutualistas, que ya se encuentra capacitando y trabajando la campaña”.
Según el Registro Nacional de Femicidios, a cargo de la Corte Suprema, “el 75% de las víctimas fueron asesinadas en viviendas (66% en sus propias casas y el 9% en otras viviendas) y el 19% en espacios públicos. El 83% de ellas tenía un vínculo previo con el victimario. Es decir, que al menos el 71% de los casos fueron femicidios íntimos o de familiares”.
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