El tumbo del móvil policial tuvo por saldo dos policías heridos, uno de ellos con una quebradura en el hombro.
Lluvia torrencial, alta velocidad y móviles fuera de estado resultaron una combinación que por poco no terminó en tragedia, aunque el saldo hayan sido dos policías heridos. Fue en la tarde de ayer en la ruta 38, en cercanías de Cruz del Eje.
El móvil 7003 del CAP, un Fiat Siena chapa OJG 322 terminó dado vuelta en la banquina y con un neumático reventado.
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A los pocos minutos del episodio, arribó al lugar otro móvil de esa misma fuerza que venía haciendo el mismo recorrido y que en la ruta había sido pasado por el Siena que terminaría tumbado.
“Me bajé rápido y socorrí a los muchachos”, señaló el efectivo policial que llegó a los pocos minutos del episodio y que tuvo una labor decisiva para retirar a los heridos que habían quedados atrapados tras el tumbo.
Uno de los trabajadores heridos, de apellido Corso, sufrió fractura en su hombro, mientras otro de apellido Rossi sólo tenía heridas de menor gravedad en la frente, aunque con bastante pérdida de sangre. En ambos casos, fueron atendidos en el Hospital Aurelio Crespo de Cruz del Eje.
“No se trata de un accidente sino de la consecuencia del uso de vehículos en mal estado, con gomas lisas y con nula asistencia, situación que pone todos los días a nuestros compañeros en riesgo, cuando están desempeñando su tarea”, señaló René Zabala, titular del gremio policial.
En el asiento posterior del vehículo siniestrado viajaba esposado un detenido de 36 años, quien terminó con algunas contusiones, aunque ninguna de gravedad.
A los pocos minutos arribaron móviles de Policía Caminera y una ambulancia, que fueron los encargados de brindar las primeras asistencias a los heridos.
A los pocos minutos del episodio, bomberos y un servicio privado de emergencias atendieron a los heridos en el lugar.
QUEJAS POR EL ESTADO DE LOS MÓVILES
“No se trata de un accidente sino de la consecuencia del uso de vehículos en mal estado, con gomas lisas y con nula asistencia, situación que pone todos los días a nuestros compañeros en riesgo, cuando están desempeñando su tarea”, señaló René Zabala, titular del gremio policial. “Es hora de que la superioridad se haga cargo de garantizar condiciones de seguridad para sus subalternos, tarea que vienen omitiendo desde hace años, y que también terminan incidiendo en la seguridad general de la población”, concluyó.
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