(Por Carlos Emanuel Cafure*). En este día, hago un llamado a la reflexión a la dirigencia política Argentina, y en especial a la de la provincia de Córdoba.
Lamentablemente, en todo el mundo desde hace ya muchos años, se vive una constante escalada de violencia generalizada.
La misma, se visibiliza a través de los distintos medios de comunicación, por cuestiones religiosas, políticas, sociales, de género, laborales, e inseguridad, entre otras.
Para ello, es necesario que los Estados avancen en la aprobación de cuerpos legales que prevengan y sancionen cualquier forma de violencia, dentro de su territorio.
El ejemplo a la ciudadanía, debe venir de arriba hacia abajo, y desde todas las clases dirigenciales, sean políticas, empresariales, o sindicales.
En mi caso particular, elegí como tema de tesis de graduación en mi carrera de Abogacía de la Universidad Siglo 21, “La temática de la violencia laboral y su marco laboral regulatorio”.
De su estudio e investigación, me preocuparon dos cuestiones puntuales. En primer lugar, las graves consecuencias que ocasiona en la salud de la víctima (padecimientos físicos, psíquicos y hasta eventuales suicidios). En segundo lugar, que la República Argentina no tiene una ley nacional contra la violencia laboral, y la provincia de Córdoba tampoco tiene ley local.
Ante esta situación de vacío legal específico, como simple ciudadano, decidí elaborar en el año 2016, un proyecto de ley provincial contra la violencia laboral (Proyecto de Ley 18973L16). El mismo fue presentado el día 07 de Junio, por el Legislador Ezequiel Peressini (F.I.T.), siendo apoyado por más de veinticuatro sindicatos, dos centrales obreras, distintas religiones y hasta la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
En relación a este proyecto de ley, me llama mucho la atención, que nuestros representantes en la Comisión de Legislación del Trabajo, Previsión y Seguridad Social de la Legislatura de Córdoba, ni siquiera lo traten. Siento frente a esta situación, que le dan la espalda a las víctimas de la violencia laboral y a todos quienes apoyan este proyecto de ley de forma contundente.
No se comprende este silencio despectivo, hacia una necesidad de la ciudadanía, por parte de quienes después en época electoral nos piden el voto. Creo que aún, no toman dimensión de la gravedad del problema que existe, que de ser así sería realmente preocupante…
El día 22 de Marzo del año 2017, se presentó un proyecto de ley nacional contra la violencia laboral en el que trabajamos con una diputada del Frente Renovador, para su discusión en el Congreso. El día 25 de Agosto de 2017, se presentó en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, un proyecto de ordenanza contra la violencia laboral (que elaboré), en el que trabajamos con concejales de Unión por Córdoba.
En estos últimos días, vengo trabajando con distintas fuerzas políticas, cerca de 9 proyectos más (entre ordenanzas y leyes provinciales), contra la violencia laboral, no solo en Córdoba sino también en otras provincias.
Esperemos que de una vez por todas, nuestros representantes, acompañen estas iniciativas que benefician al pueblo, dejando de lado los egos personales, posibles especulaciones políticas, o cuestionando qué partido político lo presentó (lo que sería poco democrático a mi entender).
Combatir la violencia laboral, debe transformarse en Política de Estado, no solo en la Argentina y sino que en Córdoba especialmente.
Ahora depende de quienes nos representan, para que se prevenga, sancione y erradique ésta como cualquier otra forma de violencia, mediante la sanción de cuerpos legales que así lo dispongan (sin cajonearlos).
* Carlos Emanuel Cafure es Abogado y Procurador. Autor del Libro Violencia Laboral (Ediciones D y D, año 2017). Autor de Proyectos de Leyes y Ordenanzas contra la Violencia Laboral.
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