La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó con dureza el plan económico del presidente Javier Milei: “largue a Milton Friedman, largue la escuela austríaca, cace el manual argentino siéntese a administrar”, disparó. También criticó su discurso: “Ver a un presidente recurrir todo el tiempo a ‘les vamos a dejar (…) como mandriles’ o ‘compren vaselina’, un gesto fálico que hizo en Mendoza… La palabra de un presidente es muy importante. Vivimos en un país donde un niño ha desaparecido hace 90 días (en referencia a Loan Peña, el niño correntino) y se presume que ha sido por tráfico sexual; y tenemos un diputado que fue detenido por material de abuso infantil. ‘Niños envaselinados’ no pueden ser palabras que un presidente pronuncie. La palabra de un presidente tiene que ser sanadora, no violenta”.
Fernández de Kirchner brindó una clase magistral en la Universidad de Nacional del Oeste (UNO), en Merlo, en el Gran Buenos Aires. El tema de su exposición fue el mismo del documento “Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido”.
La ex presidenta dijo que “como Milei no consiguió los dólares para la dolarización que había prometido, sueña con la competencia de monedas”.
Esto es, explicó la exmandataria al cuestionar el plan económico, que la clase media “saque los dólares que tiene encanutados” para pagar sus gastos corrientes y deudas y “remonetizar” Argentina.
También se refirió al reciente veto a la reforma jubilatoria: “Le compró el voto a cinco diputados radicales que se dieron vuelta, se alió con la casta para joder a los jubilados. La casta de la que él hablaba es la casta con la que pudo joder a los jubilados”.
La ex vicepresidenta habló además de la CGT y consideró que la “tarea” que tiene por delante es “pedir y exigir que los trabajadores en relación de dependencia del primer tramo cobren igualmente que los trabajadores informales de la Asignación Universal por Hijo (AUH)”. La exmandataria le reclamó a la central obrera “dejar los movimientos tácticos”.
También le pidió al mandatario que deje de “engañar” a los “pibes” con el discurso de que Argentina hace 100 años era una potencia, y afirmó que “éramos un desastre hace 100 años. Si estábamos tan bien por qué te creés que vino el peronismo”.
Resaltó además que “todos los países de la región están creciendo y nosotros vamos para atrás”. Agregó al criticar el plan económico del gobierno que “la gracia está en que la gente coma y que puedas administrar el Estado también, porque si se mueran todos de hambre y a vos te sobre la plata es fantástico. (A eso sumale que) no pagas deudas, ahogas a provincias, no hacés obras públicas ni hospitales… así cualquiera”.
Por otra parte, reconoció a los senadores que en las últimas horas sancionaron la ley de actualización del presupuesto universitario, una medida sobre la que Milei ya anunció que aplicará un “veto total”. Tras mandarle un “saludo” a esos legisladores, la expresidenta sostuvo desde Merlo, que “los que critican a las universidades del conurbano siempre han visto al país desde el helicóptero o por el espejo retrovisor y no han comprendido las realidades diversas y profundas que tiene el país”.
Luego, atribuyó el triunfo electoral de Milei a un “fracaso de la educación argentina. Si la educación argentina hubiera podido llegar a todos los rincones, en historia y formación, estas cosas no podrían estar pasando, no podría venir un lunático a decirnos cosas que no sucedieron, que son mentira y que no existen”.
Finalmente, señaló que “necesitamos volver a sentir la cooperación y la solidaridad. Necesitamos llevar una palabra de aliento. Tenemos problemas graves… ¿qué les voy a contar? Como el avance del narcotráfico termina siendo una salida laboral para muchos jóvenes muy pobres. Tenemos que ponerle el pecho a esas cosas y salir a recorrer los barrios junto a las iglesias, junto a los compañeros que todavía tienen el corazón solidario para recuperar lo que se está perdiendo, que es el amor entre los argentinos. Es necesario ponerle mucho corazón a todo esto. Y es necesario que todos y cada uno de nosotros ponga lo mejor de sí ante tanto desamor, ante tantos proyectos de vida feos a los que nos quieren someter y a los que quieren llevar al pueblo… Pero no van a poder, yo confío infinitamente en las fuerzas del pueblo”.
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