El Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas – IETSE -, del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, midió en enero de 2025 una inflación del 2,4%. El dato permite observar que los aumentos de precios se mantienen en niveles similares al último trimestre de 2024, en los que el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) midió un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2,7% en octubre, 2,4% en noviembre y 2,7% en diciembre.
En su informe mensual, explica que este comportamiento de los precios en Córdoba se debió principalmente a los aumentos en los rubros: Vivienda, Agua, Electricidad y Otros Combustibles (3,1%), así como también en Recreación y Cultura (2,8%), y Restaurantes y Hoteles (4,2%). Sin embargo, destaca que el rubro de mayor ponderación, Alimentos y Bebidas sin Alcohol, creció un 2,6% en enero, contrastando con el 1,7% de diciembre 2024.
En esa línea, apunta que alimentos de alto peso estadístico, como lácteos y carne vacuna, sufrieron durante enero incrementos del 4,5% y 2,5%, respectivamente.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) sufrió un incremento de 2,6% en el primer mes del año, situándose para una familia de cuatro integrantes -línea de indigencia- en 700.058 pesos.
En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo de 4 integrantes, es decir el monto de dinero que precisó ese grupo de personas para cubrir el componente alimentario y no alimentario, y no caer bajo la Línea de Pobreza; alcanzó durante enero de 2025 un valor de $ 1.305.587.
INDICADORES SOCIALES
Apunta el trabajo del IETSE que los indicadores sociales “siguen siendo preocupantes, ya que reflejan las necesidades urgentes de la sociedad argentina. Las familias continúan endeudándose para alimentarse, utilizando tarjetas de crédito y modalidad fiado en mayor medida”.
Señala que en los comercios de proximidad que venden alimentos, “el volumen de ventas crece mensualmente, pero todavía está un 20% por debajo de lo que era hace un año, en enero de 2024. Esto refleja la retracción económica de las familias y la difícil situación que enfrentarán los comercios de cercanía este año, sumado a una carga tributaria muy pesada”.
También, el estudio releva que, por falta de recursos económicos, el 57 % de las familias, no pudo acceder plenamente a la Canasta Básica Alimentaria y de los hogares que sí pudieron acceder a la totalidad de los productos de la Canasta Básica Alimentaria, el 72,9 % pudo hacerlo con asistencia estatal (mayoritariamente con AUH / Tarjeta Alimentar).
En tanto, en el 10,7 % de los hogares, hubo algún o algunos integrantes que sólo comieron una vez al día o dejaron de comer todo un día y un 17 % de las familias, tuvieron que hacer algo que hubieran preferido no hacer para conseguir alimentos, tal como pedir dinero o pedir comida.
Además, el 19,1 % de los hogares, en algún momento del mes, se quedó sin alimentos; en el 30,2% de los hogares hubo integrantes que en algún momento del mes sintieron hambre, pero no pudieron cubrir esa necesidad; y el 48,1 % de las Familias, debió suspender alguna ingesta diaria (desayuno, almuerzo, merienda o cena).
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