Una multitud en el acto por los 49 años del Cordobazo.
Los nombres de Atilio López, Agustín Tosco y Elpidio Torres llenaron nuevamente las calles de Córdoba. Pero no fue un simple acto para recordar la rebelión popular de 1969 que se llevó puesto al dictador Juan Carlos Onganía, puso en jaque la política económica del ultra-liberal ministro de Economía de entonces, Adalbert Krieger Vasena y abrió camino para el regreso a la democracia en 1973. Fue una concentración que puso en escena el poder de fuego del movimiento obrero cordobés frente a las políticas anti-obreras de los gobiernos nacional y provincial. A diferencia de otros momentos, se manifestó en unidad, con la concurrencia de las cuatro centrales obreras con actuación en la provincia: la CGT regional, la CGT Nacional y Popular, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma.
También fue una demostración de capacidad organizativa de los sindicatos, que movilizaron en orden a sus afiliados y cuerpos orgánicos desde todos los puntos de la ciudad. La misma movilización mostró que la multitud de trabajadores no cosechó adhesiones por fuera de los gremios. Si hubo una diferencia respecto de otros actos y marchas: los automovilistas y la gente, en general, no protestó por los inconvenientes. Los únicos que se quejaron a quien quisiera escucharlos, fueron los comerciantes: “No hay clientes”, aseguraban frente a las consultas periodísticas. Y además, muchos cordobeses eligieron quedarse en sus casas y no ir al centro.
El titular de la CGT Regional, José Pihen, dijo al terminar el acto, que fue un acierto cerrar la movilización de la multitud con la lectura de un documento y no con la palabra de dirigentes. “Evitamos los puteríos y el divismo y mirá el acto que salió”, aseguró eufórico uno de los dirigentes gremiales luego de la marcha, en sintonía con el jefe de los estatales.
Mauricio Saillen, secretario General de la CTA Nacional y Popular, reclamó por la unidad de los trabajadores del interior para pedirle a la CGT nacional un paro contra las políticas de ajuste.
Pablo Carro, diputado nacional del kirchnerismo y secretario General de la CTA de los Trabajadores, afirmó que “estamos marchando, conmemorando el Cordobazo, 49 años después, con los mismos reclamos, contra el FMI, contra el ajuste, contra los tarifazos, contra el ataque a los convenios colectivos. Por todo esto estamos de nuevo en la calle para expresarnos contra las políticas del gobierno de Macri.”
Participaron del acto, el ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, los diputados nacionales Carro y Gabriela Estévez (FpV), y los legisladores provinciales kirchneristas, además de los dos peronistas de extracción sindical, José Pihen e Ilda Bustos (Gráficos).
Un detalle político fue que el municipal Rubén Daniele encabezó la importante columna de municipales y estuvo en el palco.
EL DOCUMENTO
La columna del SiReLyF al partir desde su sede rumbo al acto.
Las organizaciones sindicales firmantes recordaron el Cordobazo diciendo que “quienes gestaron el Cordobazo planteaban, en definitiva, el fin de la dictadura y el regreso de la democracia en nuestra patria”. Agregan que “estamos aquí, en primer lugar, para conmemorar aquella jornada y rendir homenaje a los dirigentes gremiales y al pueblo que la hicieron posible. Pero también para expresar nuestro compromiso de resistencia a las políticas del mismo origen que aquellas de 1969 y que ahora pretenden imponerse desde un gobierno nacional electo democráticamente por la voluntad mayoritaria de los ciudadanos”.
Denuncian luego que “con apelaciones a la voluntad y a la modernidad va modelando una realidad en donde la timba financiera es más importante que la producción y el trabajo. (…) En donde se endeuda criminalmente al país en forma pavorosa, hipotecando el presente y el futuro de varias generaciones de argentinos, mientras se devalúa sin anestesia nuestra moneda”.
“Todos somos Tosco”. Los afiliados de Luz y Fuerza con la mascara del dirigente sindical.
Plantean que “las ganancias de los poderosos son más importantes que la suerte que corren los trabajadores formales, los desocupados, los trabajadores de la economía popular, los más pobres y excluidos de nuestro Pueblo y los jubilados y pensionados a los que ya se castigó con una escandalosa Reforma Previsional”.
“TARIFAZO BRUTAL”
Señalan más adelante, que “se predica el gradualismo, pero de un sólo golpe se exime de impuestos a actividades como la Mega Minería y se aplica un tarifazo brutal en los servicios públicos”.
Critican la política de “importación indiscriminada que se lleva puestos de trabajo por miles en la actividad privada, mientras que el Gobierno Nacional cesantea a otros miles de trabajadores en el Estado” y dicen que “se pretende imponer un tope a los aumentos salariales mientras la inflación desbocada se come a diario su poder adquisitivo; las paritarias dejaron de ser libres y el propio Ministro de Trabajo amenaza con no homologar los acuerdos que superen el techo del 15%”.
Una vista de la columna de la UOM.
Siguen diciendo que “el único trabajo que crece es el precario y la pobreza lo hace a niveles escandalosos y hasta el pan, alimento básico del pueblo, se ha convertido en un producto de lujo por el alza incontrolada de su precio”; y afirman que “para consolidar estas políticas se impulsa una Reforma Laboral para eliminar los derechos ganados a lo largo de años de lucha y se intenta imponer reformas aparentemente inofensivas, pero que tienden a facilitar la precarización masiva de nuevos “trabajadores pobres” con contratos a tiempo parcial y de plazo determinado”.
“RIQUEZA EN PARAÍSOS FISCALES”
En otro tramo del documento de tres carillas de extensión, precisan que “aquellas conquistas históricas son presentadas como “privilegios insoportables” y se ataca a las organizaciones gremiales y a sus dirigentes a quienes se presenta como delincuentes, mientras encumbrados funcionarios mantienen su riqueza en paraísos fiscales y sin ponerse colorados dicen que no la traen al país por que “no le tienen confianza””.
Se ataca a las organizaciones gremiales y a sus dirigentes a quienes se presenta como delincuentes, mientras encumbrados funcionarios mantienen su riqueza en paraísos fiscales y sin ponerse colorados dicen que no la traen al país por que ‘no le tienen confianza'”.
Puntualizan que “después de haber perdido reservas en una corrida de los ‘mercados amigos’ pagando tasas que no se pagan en ningún lugar del mundo y de haber fracasado en el intento de controlar la inflación, se recurre una vez más al Fondo Monetario Internacional para que nos auxilie y por supuesto, nos imponga las condiciones que ya imponía en 1969”.
Los docentes rumbo al acto en la plaza Tosco.
EN CÓRDOBA TAMBIÉN
Posteriormente indican que “estas políticas tienen su expresión en Córdoba. También aquí el único trabajo estatal que crece en la Provincia y en los municipios es el trabajo precario, expresado en Planes, Becas, Pasantías o Monotributos, todos de absoluta informalidad, sujetos al solo arbitrio de los funcionarios políticos, en abierta contradicción con la definición del Papa Francisco quien ha calificado al trabajo precario como pecado gravísimo”.
Agregan que “Córdoba ostenta el lamentable privilegio de haber sido la primera en modificar un Convenio Colectivo y en reglamentar el Derecho de Huelga con leyes provinciales de absoluta inconstitucionalidad”.
Córdoba ostenta el lamentable privilegio de haber sido la primera en modificar un Convenio Colectivo y en reglamentar el Derecho de Huelga con leyes provinciales de absoluta inconstitucionalidad”.
Y finalizan diciendo que “en unidad, solidaridad y organización la resistencia a estas políticas y el trabajo para construir alternativas políticas para que en Democracia vuelva a reinar en nuestra Patria la Justicia Social”.
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