El senador cordobés, Carlos Caserio, reemplazará al rionegrino Miguel Ángel Pichetto, como presidente del interbloque federal, el grupo que responde a los gobernadores del PJ en el Senado.
No habrá unidad formal con el bloque del Frente para la Victoria que responde a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y contendrá a Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
El cordobés fue elegido como presidente de bloque por sus compañeros y con apoyo de Alberto Fernández.
Mientras que el formoseño José Mayans y el entrerriano Pedro Guastavino seguirán como vices. Se suma a la conducción la también entrerriana Sigrid Kunath.
Los senadores peronistas le exigirían al vice de Mauricio Macri la renuncia a las comisiones que integra. Las de Industria y Comercio y de Ciencia y Tecnología; y las estratégicas bicamerales de Fiscalización de Organismos de Inteligencia, la mixta Revisora de Cuentas, la de Administración de la Biblioteca del Congreso y la de Seguimiento de Inversiones Público-Privadas.
Los senadores del PJ antes de iniciar la reunión para elegir al jefe de la bancada.
“Quiero tener una conducción horizontal, para darle la oportunidad de poder expresarse a todos mis compañeros”, dijo Caserio, tras una larga reunión en la histórica oficina que el PJ tiene en el edificio del Congreso Nacional.
Caserio, que se incorporó al bloque en diciembre de 2017, llegó con más chances que el formoseño Mayans por su buena relación con los compañeros de bancada, su diálogo fluido con Alberto Fernández, hombre clave en el nuevo armado político, y su resistencia a unificar la bancada con la de Cristina Kirchner.
Ese había sido un pedido inicial del ex jefe de Gabinete y de Mayans, pero la mayoría de los senadores preferían mantener la independencia de bloques.
El senador cordobés se ha convertido en un interlocutor importante de Alberto Fernández en Córdoba y eso incrementó el valor de sus acciones en el Senado. El distrito cordobés es el más díscolo para la boleta peronista y una especie de bastión del presidente Macri. El PJ de Córdoba decidió concurrir a la elección con lista corta, esto es, sus propios candidatos, pero sin colgarla de ninguna boleta presidencial. En ese contexto, Caserio es quien aparece como enlace con buena parte de los intendentes peronistas de la provincia, un capital político fundamental para el candidato a presidente.
Caserio, además, logró mantener dentro del bloque a Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta y candidato a vice de Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey. No se sabe aún si Dalmacio Mera (Catamarca) y Eduardo Aguilar (Chaco), los otros dos senadores que reportan a Urtubey, seguirán en el bloque del PJ o conformarán un mini-bloque.
“Más allá de lo que cada uno de nosotros pueda expresar personalmente, en función de la época electoral, vamos a aceptar la diversidad. Sabemos que el grueso de los compañeros que están acá seguramente van a apoyar la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández, y habrá otros compañeros que apoyarán la fórmula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey”.
Agregó además que mantendrán el “diálogo de siempre” con el grupo de senadores de Cristina.
“Pretendemos ser un bloque abierto, donde exista la discusión entre nosotros, donde exista el debate, donde las decisiones no sean personales sino que sean del conjunto. Así entendemos el peronismo y la metodología de hacer política. Vamos a seguir siendo el bloque PJ”, describió.
En la reunión hubo 17 de los 21 integrantes del interbloque: faltaron Mera, Aguilar, el correntino Carlos “Camau” Espínola y el riojano Carlos Menem. Los dos últimos se sumarían al bloque que está organizando Pichetto junto a Carlos Reutemann (PJ, Santa Fe) y Carmen Lucila Crexell (MPN Neuquén).
A su vez, el bloque PJ sumará a los dos tucumanos que se fueron en diciembre, José Alperovich y Beatriz Mirkin, y a la puntana María Eugenia Catalfamo, cercana al gobernador Alberto Rodríguez Saá. De este modo, por el momento tendrá 20 miembros, 2 menos que en la previa a la salida del rionegrino y 4 menos que Cambiemos. Sin embargo, si Mera y Aguilar deciden mantenerse dentro del interbloque mantendrán los 22 que había antes de la crisis post-Pichetto.
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