El Centro de Gestión Ambiental Villa María-Villa Nueva (CGA) fue inaugurado este martes en un acto que tuvo lugar en el predio donde se erige el megaproyecto. La actividad fue encabezada por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, y el intendente de Villa María, Martín Gill. La planta permite el tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), con eje en el reciclado y reintroducción de materiales en procesos industriales, impulsando de este modo la economía circular.
Las autoridades descubrieron la placa alusiva que recuerda la fecha de inauguración del Centro, y presenciaron la puesta en marcha de una de las principales maquinarias para la separación y clasificación de residuos secos: la cinta clasificadora.
El CGA beneficiará a más de 110 mil habitantes de los dos municipios ubicados en el departamento General San Martín y demandó una inversión total de $ 2.712 millones. En su operación trabajarán 95 recuperadores locales.
Tras la proyección de un audiovisual que plasmó el antes y después de la obra, Cabandié expresó que “esta gestión deja un legado que marca una real diferencia, porque se trata de una obra a la que se le ha puesto el corazón desde sus inicios. Esto ha sido posible debido a la reciprocidad entre Nación, Provincia y municipio, que hemos trabajado a la par de las cooperativas y recicladores para hoy materializar este sueño”.
Detalló que el Gobierno nacional está haciendo 10 obras similares en distintos puntos del país, ocho de las cuales están en ejecución, dos en licitadas y que este centro es el tercero que se inaugura, y apeló a que este tipo de iniciativas sean “sostenidas en el tiempo”, al advertir que “el calentamiento global es una gran preocupación mundial”.
Gill señaló que “este predio, que durante décadas acumuló residuos, hoy se transforma en un Parque Ambiental modelo para toda la Argentina, lo que depara un futuro enorme para nuestra ciudad en materia ambiental”.
En este sentido, destacó el “enorme esfuerzo económico por parte del Estado nacional y el acompañamiento del Banco Interamericano de Desarrollo que generó el financiamiento necesario para hacer este proyecto posible”.
También brindó su testimonio la presidenta de la Cooperativa 7 de Febrero, Marcela Durán, quien agradeció la existencia de un Estado nacional y local presente “que hace posible mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras”, mediante el proyecto que dotará de mejores herramientas y condiciones a los empleados, como así también espacios de descanso y educativos para la contención de sus hijos mientras transcurre la jornada laboral.
Trabajadores de cooperativas tendrán a su cargo, entre otras, las tareas de separación y clasificación de residuos.
Luego, los participantes del acto recorrieron las instalaciones del predio, con sus distintas plantas y áreas.
También estuvieron presentes el ministro de Industria, Comercio y Minería de Córdoba, Eduardo Accastello; equipos técnicos del Ministerio de Ambiente, legisladoras provinciales y nacionales, miembros del Concejo Deliberante, Tribunal de Cuentas, Auditoría General, y demás funcionarios de la cartera nacional y del Ejecutivo local; el gerente de Higiene Urbana de Milicic S. A., Jorge Aimi; e integrantes de las cooperativas 7 de Febrero y La Sustentable, y miembros de la Patrulla Ambiental.
CÓMO FUNCIONA
La construcción del CGA fue financiada por el Gobierno nacional mediante fondos gestionados a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El diseño estuvo a cargo del municipio a través de la Secretaría de Ambiente, Obras y Servicios Públicos, y Milicic S.A. fue la firma adjudicataria encargada de la obra.
Milicic S.A será quien realice el mantenimiento del sector de residuos sólidos, mientras que la Municipalidad llevará adelante la separación y clasificación en las distintas plantas. Este centro permite el tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), alineándose con un modelo que busca reciclar y reintroducir materiales en procesos industriales, impulsando la economía circular.
El centro comprende una superficie de 30 hectáreas, ubicadas sobre el viejo basural de Villa María. El Ecoparque cuenta con más de 20 nuevos equipos, repartidos en seis plantas principales: una destinada a la separación, clasificación y posterior recuperación de los desechos, y cinco plantas de tratamiento para restos de poda, remanentes de construcción, vidrios, voluminosos y neumáticos.
Además, contará con dos innovadores sistemas de aprovechamiento de residuos orgánicos. Uno de ellos es la planta de lixiviados, que permitirá el tratamiento y recuperación de líquidos provenientes de residuos, siendo el primero en contar con esta tecnología en el país y toda Latinoamérica. Así, se posibilitará recuperar grandes cantidades de agua y utilizarla para el riego del predio. Otra de las innovaciones tiene que ver con un sistema de compostaje in situ que permitirá la generación de productos aplicables como enmienda y fertilización de los espacios verdes. La intención es recuperar, entre desechos sólidos y secos, 35 toneladas diarias de RSU.
Dentro de las instalaciones, también se ubica una guardería con capacidad para 50 niños y niñas; el espacio está diseñado para contener y educar a las hijas e hijos de los trabajadores, pero también de familias que desarrollan otras labores en el entorno del predio. Además, el área circundante al proyecto principal fue enriquecida con la plantación de 1.000 árboles pertenecientes a once especies distintas, y se llevó a cabo la restauración de 60.000 metros cuadrados de terreno.
Imagen del Centro de Gestión Ambiental.
En cuanto a las maquinarias adquiridas para el centro, la lista incluye: un tractor, una retroexcavadora, una topadora, dos minicargadoras, una pata de cabra, una luminaria, un tanque para recuperación de lixiviados y un generador. También se encuentra en el lugar una cinta de separación de cinco toneladas por hora de la firma Deisa; dos prensas enfardadoras para envases y latas; dos balanzas de piso con impresora; 12 contenedores móviles y seis abiertos apilables con sistema Roll Off; un autoelevador eléctrico para 1.500 kilos y una máquina trituradora de poliestireno expandido.
En la planta de neumáticos se dispondrá de una minicargadora y contenedores apilables, mientras que en el área de compostaje y poda habrá removedores y afinadores de compost. En la zona de remanentes de construcción se radicará una trituradora de cascote, y una balanza electrónica en el control de ingreso. En la planta de disposición final se trabajará con tanques cisterna de ocho metros cúbicos para lixiviados, motobombas para extracción de líquidos y pluviales, topadoras con cuchillas de empuje, una torre de iluminación portátil con grupo electrógeno, una retroexcavadora y un rodillo vibrocompactador.
El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, el intendente Martín Gill, la legisladora provincial Nora Bedano y otros funcionarios en la recorrida por el CGA.
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