Todo indica que el escenario crítico al gobierno nacional que se expresó en las primarias del 12 de septiembre sigue vigente, pero con algunas variantes. Lo sustancial es que, según tres encuestas realizadas entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, aparece una estabilización de la lista oficialista en un contexto de polarización con Juntos por el Cambio (JxC) –que se ubica primero en los tres estudios analizados aquí- y un acercamiento a la zona del “empate técnico” (en dos de ellas, 3PuntoZero y Proyección -Equis) con un universo de indecisos que va entre 11 y 13 por ciento.
Cabe recordar que en las PASO, Santilli más Manes obtuvieron 3,26 millones de votos, con un 37,33%. Mientras que Tolosa Paz y Gollán alcanzaron 2,90 millones, 33,25%. La diferencia fue de 4,08 puntos porcentuales (pp.). Buenos Aires cuenta con el 37% de los electores de todo el país. Es el distrito con más peso específico. Ahora, dos informes revelan distancias que van entre 1,7 y 3 pp. (dentro de los márgenes de error de las encuestas), lo que implica una situación de paridad; y un tercero, 3,7 pp. (por fuera del margen de error), trabajo que marca una victoria ajustada de JxC.
Mientras que Nicolás Del Caño (FIT) había sido tercero con 436 mil sufragios (4,99%); seguido de José Luis Espert (Liberales) con 417 mil votos (4,78%); Florencio Randazzo (Vamos con vos), 318 mil (3,64%); y Cinthia Hotton, 131 mil (1,5%). Salvo Randazzo, el resto tiende a crecer.
Las encuestas fueron realizadas por 3PuntoZero (entre el 29/10 y el 2/11); Proyección Equis (entre el 22/10 y el 28/10); y Tendencias (entre el 29/10 y 1/11).
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Buenos Aires es clave en la percepción del resultado general. Si la diferencia de 4 pp., que existió en las PASO, se incrementa, el efecto contra el oficialismo será mayor; pero si se mantiene o se reduce o se modifica en favor del FdT, estas valoraciones ganarán primacía sobre otros datos emergentes de la elección, como pueden ser el escrutinio nacional o los resultados en las provincias donde se eligen senadores.
El presidente Alberto Fernández junto a Sergio Massa y Victoria Tolosa Paz en una actividad oficial en Almirante Brown.
Según Tendencias, el que mayor diferencia observa, Santilli consigue la adhesión de 35,6% de los bonaerenses consultados frente al 31,9% de Tolosa Paz (3,7 pp.). Aquí el error muestral es de + / – 1,6%.
Por su parte, 3PuntoZero midió al ex vicejefe de Gobierno porteño con 34,7% y a la candidata peronista con 31,7% (+3 pp.).
La consultora Proyección – Equis detectó el escenario más parejo, con Santilli-Manes sumando un 32,6% frente a Tolosa Paz-Gollán, 30,9% (+1,7 pp.).
Tanto la izquierda como los liberales muestran tendencia al crecimiento y existe en los tres trabajos un “empate técnico” entre ellos. A su vez, Hotton parece acercarse a Randazzo.
Los indecisos son, a dos semanas del comicio, uno de cada 10 habitantes de la provincia de Buenos Aires.
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Un dato adicional, es que la proyección de indecisos, según el voto en las PASO, mantiene el orden en favor de JxC por encima del FdT en dos de las tres encuestas (Proyección – Equis y Tendencias). En el caso de Proyección – Equis el margen a favor de JxC se encuentra dentro del valor de error de la encuesta, por lo tanto no es estadísticamente significativo y se mantiene la igualdad.
Fuente: Elaboración Propia en base a datos de Tendencias; Proyección – Equis; y 3PuntoZero.
OTROS DATOS
Para Proyección – Equis, las principales preocupaciones de los bonaerenses son del orden económico. El 43,4 % señaló la inflación y el 11,8% el desempleo, que agrupadas representan el 56,2%. Por su parte, la inseguridad (18%) se posiciona como la segunda principal preocupación. Estos valores coinciden con los de los últimos cinco meses registrados en Provincia de Buenos Aires. El impacto real del control de precios adquiere, por lo tanto, en esta región, un valor central con vistas al desempeño electoral del FdT.
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Mientras que a nivel gestión, la aprobación del Gobierno Nacional alcanza el 43% contra un 52,3% que lo desaprueba. Por su parte, el 44,9% de los bonaerenses cree que el gobierno nacional tiene la intención de “resolverles los problemas” mientras que el 47,2%, está en desacuerdo. Respecto a la dirección del país, el 57,9% la considera “incorrecta” y el 37,9% “correcta”.
El secretario de Comercio, Roberto Feletti.
Por su parte, Tendencias analiza que “la economía sigue liderando las preocupaciones de los bonaerenses. El trabajo y los bajos ingresos son la principal preocupación de un 22,7% y la inflación de un 22%. La inseguridad avanza entre los temas que inquietan a los bonaerenses, subiendo sensiblemente en los últimos meses hasta llegar al 19,5% en noviembre”.
Aquí es interesante ver la secuencia de evolución mensual de principales preocupaciones:
-La inflación pasó de 14,1% en septiembre, a 19,9% en octubre y a 22% en noviembre. Un salto de 8 pp.
-La inseguridad también creció: 13,8% en septiembre; 15,6% en octubre; y 19,5% en noviembre.
-El Trabajo y los bajos ingresos pasaron del 23,8% en septiembre; al 25,8% en octubre; y cayeron a 22,7% en noviembre.
Según estos componentes, los candidatos del gobierno tienen un techo bajo (por la imagen positiva, la percepción del rumbo, etc.), es decir que dependen del crecimiento de otras fuerzas para que la primera minoría no sea la única vía de usufructo del descontento social. La cuestión económica, sobre todo la inflación, es la fuente de mayor frustración, al igual que la falta de trabajo y los bajos ingresos. La inseguridad también gana terreno.
José Luis Espert y Javier Milei. (Foto: Gentileza).
Pese a ello, el mayor orden de la campaña oficialista en esta etapa (discurso relativamente común y transmisión de imágenes positivas, entre otros elementos); la menor cantidad de “malas noticias” y la desaparición de hechos “escandalosos”; la instalación de Mauricio Macri en el centro de la escena política y judicial; y la decisión de actuar de manera decidida, al menos en el corto plazo, frente al tema inflacionario, actúan como los factores “power” del frente peronista y parecen explicar estos datos. Dicho de otro modo, en estas semanas pos-PASO, el declive generalizado parece haber hallado, temporalmente, un piso.
Queda claro que la crisis económica no finalizó, ni en términos económicos, ni de percepción social. El escenario macroeconómico transmite “incertidumbre” respecto del futuro, por lo que esta situación actúa a modo de ancla para las posibilidades electorales y políticas del oficialismo. Existe un factor condicionante del curso de los hechos, que es que la crisis económica y sanitaria (pandemia de coronavirus) ha golpeado al sistema político clásico en general. Ese es el motivo por el que crecen fuerzas políticas anti-sistema por derecha (Javier Milei en CABA y José Luis Espert en Buenos Aires) y por izquieda (el FIT). Esta variable es la que permite al FdT no ser el único destinatario de la “bronca” social.
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