El martes 17 de este mes se terminó de cumplir la orden que había bajado directamente desde Jefatura. “Van y sacan el inhibidor de señal que está en el puesto 9”.
Dentro del complejo MD1 de Bouwer, el puesto 9 es la torre de vigilancia ubicada exactamente detrás del Núcleo E, compuesto de cuatro pabellones, y el único que se halla aislado del resto de los núcleos.
El inhibidor, que pocas semanas atrás había sido reacondicionado e instalado en el Puesto 9, servía para bloquear la señal de celulares en los pabellones E3 y E4 de ese núcleo.
Pero inexplicablemente llegaron órdenes “de arriba” para que la División de Comunicaciones, que depende de la Dirección General de Seguridad, retirara sin explicación alguna ese inhibidor.
La disposición se cumplió apenas pasadas las 14 horas del 17 de septiembre, cumplida por personal de esa división. A partir de ese momento, los privilegiados pobladores de esos pabellones gozan de absoluta señal de celular.
No debe ser casual que en el Pabellón E3 se hallen detenidos desde el 27 de agosto los cabecillas del Surrbac, Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, acusados de asociación ilícita, lavado de activos, usura agravada y administración fraudulenta.
De hecho, en los procedimientos posteriores a las detenciones, se hallaron importantes sumas de dinero en dólares en poder de los imputados, además de cantidad de joyas de oro, vehículos de alta gama y armas de uso civil registradas.
BASTANTE OBVIO
La sorpresiva e inexplicada remoción del equipo que bloqueaba la señal de celulares en ese sector fue motivo de comentarios dentro de los empleados de ese complejo penitenciario. De hecho, tres fuentes diferentes consultadas por ENREDACCIÓN dieron por “obvia” la vinculación entre la presencia de los poderosos sindicalistas y la orden de retirar los inhibidores. Una de las fuentes incluso afirmó que ambos sindicalistas detenidos cuentan con celulares en su poder, versión que no resulta sencilla de verificar.
“Pregunté en la dirección de Comunicaciones por qué era el retiro y me miraron como diciendo: vos sabrás darte cuenta”, le contó a este medio un oficial con varios años de servicio en Bouwer.
“Pregunté en la dirección de Comunicaciones por qué era el retiro y me miraron como diciendo: vos sabrás darte cuenta”
“Nadie te lo va a poder certificar, y desde la Dirección General te lo van a negar si les consultás. Pero acá es más que obvio que si mandaron a sacar ese inhibidor detrás del pabellón de Saillén y Catrambone, es porque algún arreglo económico hubo”, agregó.
Lo concreto es que el equipamiento ya no está, y las comunicaciones desde y hacia el pabellón E3, justamente el de Catrambone y Saillén, fluyen con total normalidad.