La muestra fotográfica “No fue un accidente / 27 años del atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero”, quedará inaugurada este viernes 4 de noviembre, en el Museo de Antropologías de la ciudad de Córdoba. La actividad se iniciará a las 18:00, e incluye un conversatorio.
De la charla participarán el fotógrafo Sebastián Salguero, autor del libro “Abrazos partidos”; la antropóloga e investigadora, Ludmila Da Silva Catena; la comunicadora y docente de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Fernanda Juárez; y víctimas del atentado.
Entre otros, organizan la actividad la Municipalidad de Río Tercero, el Museo de Antropologías y la UNC.
Cabe recordar que el 3 de noviembre de 1995 se produjo la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero (FMRT). Aquel día murieron 7 personas (todas civiles), hubo más de 300 heridos y cuantiosos daños materiales. El acusado como autor mediato del hecho de estrago doloso agravado por muerte de personas, el ex presidente Carlos Saúl Menem, falleció el 14 de febrero de 2021, antes de comparecer en un juicio.
El Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba condenó en 2014, después de casi dos décadas de idas y vueltas, de encubrimientos y de trampas, a trece años de prisión a Jorge Cornejo Torino (ex director de la Fábrica Militar Río Tercero), Carlos Franke y Edberto González de la Vega (directores de Producción y Comercialización, respectivamente, de Fabricaciones Militares en Buenos Aires); y a diez años al mayor, Marcelo Diego Gatto, ex jefe de la sección de la que dependían los polvorines.
La sentencia imputa a los cuatro militares de autores mediatos del delito de estrago culposo agravado, esto es, que se los acusa de participar de un entramado planificado para provocar la voladura. Concluye además, que la voladura fue programada para no producir daños en la planta química de Fabricaciones Militares en Río Tercero. La onda expansiva fue direccionada hacia la ciudad, por eso fueron afectados casi por completo tres barrios. No se pudo establecer quién ejecutó la operación.
La voladura de la FMRT se ejecutó para ocultar el faltante de proyectiles, pólvora y cañones que Argentina vendió con “la vista gorda” de Estados Unidos a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995. Y faltaban en esta fábrica porque era el lugar donde se maquillaban los materiales que el país ya no producía y que Fabricaciones Militares (FM) conseguía en unidades del Ejército para enviar a los citados países. Por esa razón es imposible que no hubiera responsables por encima de los que fueron condenado.
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