Nadie desmiente, nadie confirma, pero lo cierto es que la candidatura de Pablo Carro llegó a las paredes. Desde el sábado se puede leer la leyenda “Carro 2019” en paredones y carteleras de distintas zonas de la ciudad. De color negro, hechas con aerosol y estética grafitera. Visto de otro modo: no oficiales o, al menos, con la intención de que parezca eso.
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Lo cierto es que oficialmente, el diputado nacional Pablo Carro, no anunció su candidatura a gobernador, pero sus militantes y dirigentes de seccionales cuentan que es inevitable que así sea. Señalan dos factores: “nadie dentro de Unidad Ciudadana mide como él y nadie, dentro del espacio, parece estar dispuesto a jugar como él contra (Mauricio) Macri y (Juan) Schiaretti”. Es una chicana, por cierto, para los sectores del peronismo K que no están tan convencidos de romper todos los puentes con el peronismo local.
Tampoco los partidos que componen la alianza electoral de Unidad Ciudadana en Córdoba se ha pronunciado de manera oficial al respecto.
Otro dato fundamental es que aún no hay aún ninguna definición desde el Instituto Patria, esto es desde el núcleo de decisiones que rodea a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esto quiere decir que no existe un acuerdo con el peronismo cordobés para las PASO de 2019 ni para las presidenciales, un objetivo del equipo kirchnerista para alinear a todos los planetas peronistas -o al menos a la mayor cantidad- detrás de una sola candidatura para enfrentar al presidente Macri. El adelantamiento electoral a mayo de 2019, dispuesto por el gobernador cordobés Juan Schiaretti, complica la estrategia provincial, porque puede quedar “pagando” el candidato propio en la provincia si no se produce el acercamiento electoral nacional.
A ello hay que sumarle, que el PJ provincial ya decidió participar del lanzamiento de Argentina Federal el próximo 19 de diciembre en Parque Norte, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todo indica, que al menos hasta mediados del año próximo, el peronismo neoliberal va a intentar plantar una candidatura que dispute con Cristina Fernández el acceso al ballotage.
Un dirigente K le confió a este medio que “se está en la etapa del armado, de la construcción. Oferta electoral propia va a haber, pero debe ser solida y con lo mejor que tenemos para ofrecerles a los cordobeses. Por eso, todo el mundo es cauto. Además, nadie quiere quedar en la cola de ninguna jugada”.
Pablo Carro, es titular de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional desde 2015. Es un dirigente alineado con el también diputado nacional kirchnerista, Hugo Yasky, que a su vez viene del gremio docente y la CTA. Carro es hoy una figura relevante del kirchnerismo no peronista. Que aparezca jugando para 2019 aparece como un paso natural, dado que no tiene nada que perder en términos políticos ahora y sintoniza con el punto de vista de buena parte de la militancia de Unidad Ciudadana que descree de un acuerdo con el peronismo local, a quien visualiza como un socio funcional de Cambiemos. Pese a ello, Carro no es un “outsider” del kirchnerismo y es orgánico a las decisiones que toman la ex presidenta y sus operadores. Por ejemplo, al inaugurar la Casa de Unidad Ciudadana en Córdoba hace algunas semanas atrás, había dicho que “en 2019 es necesario construir un gran frente nacional contra el ajuste de (Mauricio) Macri. Que no nos vengan a buscar para hacer alianzas en la provincia si a nivel nacional le votan todo a favor del ajuste. Para que haya alianza provincial, tiene que haber alianza nacional y con Cristina adentro”.
Dentro de ese marco del kirhnerismo cordobés, las pintadas aparecen intensificando el debate y apurando definiciones.
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