Un ex jefe del ETER (Equipo de Tácticas Especiales), Cristian Gómez, asumió como nuevo titular de la departamental San Justo, en la ciudad de San Francisco. Su llegada se produce luego del escándalo del policía narco que trabajaba en la jefatura. Se trata de Luis “Caranchín” Robledo, que fue apresado la semana pasada, acusado de integrar una banda comandada desde el penal de Coronda, en Santa Fe, que vendía drogas en la ciudad cordobesa y en Josefina (Santa Fe).
Como segundo jefe, fue designado Alejandro Zarate, un comisario inspector con actuación en Córdoba Capital. Gómez y Zarate reemplazan a Pablo Berardo y Ariel Salguero. El primero tomó licencia y habría rechazado, según fuentes de jefatura, un cargo en la Departamental Río Primero; y el segundo va a continuar trabajando en igual función en Río Primero.
Hasta San Francisco llego el director de la Departamental Norte, Marcos Derfler, que encabezó el acto, en la planta alta de la jefatura. De la actividad, que se realizó a partir de las 19:30, participó el intendente local, Damián Bernarte.
La noticia de los cambios en la departamental se conocieron por la mañana y se efectivizaron por la tarde. Derfler explicó que la salida de Berardo fue “por un ciclo cumplido y aspectos de índole netamente personal, por los cuales la Jefatura de Policía la ha comprendido, la ha valorado y acompañamos. En tal sentido respetamos esta decisión y dejo el mensaje del ministro, la jefa de Policía, el subjefe y todo el estado mayor conjuntamente con el subdirector general que me acompaña, el comisario mayor José Mansilla”.
Sin embargo, la salida de la cúpula de la departamental hay que buscarla en al menos dos episodios: uno la detención de Luis Robledo. Y la otra un violento hecho de inseguridad ocurrido en Morteros, el sábado pasado, al mediodía. Incluso, uno de los ladrones hirió al dueño de casa Adrián Trucco antes de emprender la huida con dinero, joyas y una camioneta Toyota Hilux.
El caso de Robledo es un escándalo que dejó expuesta a la Policía. Desde hace ocho años desarrollaba tareas no operativas –no portaba armas y estaba destinado a labores de administración y apoyo-.
Su lugar de trabajo era la Jefatura de la Departamental San Justo. “Era un secretario de los jefes sin cargo formal”, según relató una de las fuentes que consultó este medio. Por allí pasaron distintos comisarios en todo este tiempo, pero Robledo siempre estuvo en el mismo lugar, cumpliendo las mismas funciones. Sus tareas, por lo tanto, se desarrollaban en el lugar más sensible de la Policía, en una departamental fronteriza con Santa Fe, en una zona que es un volcán por los movimientos del narcotráfico. Desde su aparentemente inofensivo lugar, el policía narco sabía todo lo que se ordenaba y también todo lo que se hacía.
Lo llamativo, es que nadie supera los dos años de tareas no operativas y Robledo estuvo en esas condición ocho años, hasta ser detenido el jueves pasado, hace nada más que siete días. Para explicar su larga estadía en la Jefatura, dos fuentes que consultó ENREDACCIÓN señalaron que su “protector” sería un ex jefe de la Departamental, el comisario Óscar Félix Quinteros. A su vez, Quinteros trabajaba con Jorge “Perico” Bertello, jefe de Logística de la Departamental durante dos años, hasta 2015, en que pasó a retiro por una investigación de estafas con vales de nafta en la Unidad Regional. Cabe recordar que después de lentos ocho años de instrucción, en mayo de 2022, el fiscal Bernardo Alberione elevó a juicio esta causa, con Bertello como uno de los acusados.
El edificio de la Unidad Regional de la Policía, en San Francisco. (Gentileza La Voz de San Justo).
No es el primer cambio traumático en la departamental. En diciembre de 2020, luego de una investigación de este medio, el anterior jefe, Mauricio Rantica, fue licenciado por el escándalo de los amortiguadores. Había sido denunciado por 12 amortiguadores que llegaron al taller de la Policía de San Francisco para un modelo de patrullero (Ford Focus) que la fuerza de seguridad no utilizaba, hecho que desató posteriormente una serie de extrañas maniobras. Tal es así, que 6 de esos amortiguadores fueron a la Policía Federal, que sí tiene patrulleros de esa marca, y los otros 6 fueron devueltos al fabricante. Además del jefe de la Regional, fue acusado el jefe de personal de la misma dependencia, el comisario Ariel Figueroa. Vaya coincidencia, Berardo como Rantica pidieron licencia por “cuestiones personales”, un eufemismo para cubrir los verdaderos motivos.
Gómez agarra una brasa caliente. La fuerza policial tiene bajos niveles de imagen en la sociedad y la región, que comparte frontera con Santa Fe, tiene problemas importantes de inseguridad y tráfico de drogas. Además, puertas adentro, casi la mitad de los efectivos se encuentran en tareas no operativas por diversas situaciones, según detalló una fuente de Jefatura a ENREDACCIÓN.
Al asumir, el nuevo jefe aseguró que “tomar este desafío es para mí es todo un honor. Agradezco a la jefatura de Policía que confió en mí. Venir a una Departamental como la de San Justo realmente distingue, dentro de las direcciones generales de las departamentales Norte es una de las más importantes, espero estar a la altura de las circunstancias, espero cumplir todas las expectativas de este cargo con el cual me han honrado”.
[COBERTURA]
VER Quién es Luis Robledo, el policía que fue detenido en San Francisco por integrar una banda narco.
VER Estafa con vales de nafta: Van a juicio el ex comisario Bertello y otros dos policías.
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