Hace veinte años que Martín Bonetto tiene el ojo puesto en Babasónicos. Comenzó a fotografiarlos como reportero de Clarín, pero su fanatismo por el grupo y la perseverancia profesional, le permitieron cruzar la zona de prensa para inmiscuirse del otro lado del escenario. Las postales conseguidas conforman la muestra Movimiento Babasónicos, que se puede visitar hasta el 25 de agosto en 220 Cultura Contemporánea.
Todas son paradas obligadas en este recorrido por la historia de la banda liderada por Adrián Dárgelos. “En estos años los retraté en distintas situaciones, momentos, estados, y sobre todo en diferente conexión con la banda. Al principio eran típicas fotos de show desde el vallado, después empecé a poder llegar a otras partes, como subir al escenario, hacerlas desde un costado, hasta que luego llegué al backstage, el camarín, las giras, las grabaciones, incluso alguna reunión nocturna. A cada paso, la confianza fue creciendo”, le cuenta Bonetto a Enredacción. El montaje cuenta con más de 140 fotos.
Antes de convertir sus registros en una muestra, reunió las imágenes en el libro Babasónicos. Fotografías de Martín Bonetto. Fue la segunda publicación con su firma, ya que anteriormente había editado Sexo, droga, rock n’ roll, familia y amigos, en donde se combinan trabajo e intimidad.
Aclara que no es el fotógrafo oficial de los creadores de Putita: “En cada país o ciudad hay alguien que puede sacar fotos. Sí, en Argentina, soy el que a más shows va. También me llaman para fotos de prensa, por ejemplo hice el álbum Impuesto de fe. Además, estoy mucho con ellos, a mí me gusta el grupo, entonces disfruto de ir a todos lados”. Por eso, el pasado viernes cuando “los Baba” tocaron en Córdoba, guardó algunas instantáneas del recital en su tarjeta de memoria, otras las convirtió en recuerdo personal.
Muchas Gracias Cordoba!! Siempre un ?? pic.twitter.com/MexRnGQYxq
— BABASONICOS (@babasonicos) August 10, 2019
¿Qué crees que consolidó la confianza?
La confianza fue apareciendo porque nos llevamos bien, nos divertirnos entre todos. Y se afianzó con el tiempo, en estos últimos diez años, cuando empecé a estar con ellos fuera de los shows, estar metido en todo, giras, ensayos.
Babasónicos pasó a la historia como una de las grandes bandas del rock ¿qué se siente retratarlo?
Es uno de los mejores grupos de rock de Latinoamérica, que puede tocar en todos lados y con la música particular que hacen. Ser parte de eso en algunos momentos, es un orgullo sobre mi trabajo. Por otro lado, es la perseverancia de hacer lo que me gusta, estar trabajando y seguir haciéndolo.
De pocas bandas me interesa ir a los shows, estoy un poco podrido de ir a cubrir recitales. En cambio a Babasónicos los sigo. Por ejemplo, viajé con ellos en el colectivo a Córdoba. Me encanta lo que hacen. Entonces estoy orgulloso que les guste mi trabajo. Se siente felicidad por haber hecho algo bien en la vida.
¿Ves tu propio paso del tiempo aunque no salgas en las fotos?
Si, cuando salgo y cuando no salgo. Se nota porque son 20 años y es un montón de tiempo. También se nota en la calidad de las fotos. Me gusta jugar con todo tipo de técnicas fotográficas y usar diferentes cámaras, como réflex, celular, a rollo, digitales. Está bueno que se pueda observar en el paso del tiempo qué cámaras usé.
¿Se hace difícil fotografiar a alguien muchas veces?
Sí. Pero “los Baba” para cada disco o época van tirando una onda que te ayuda a retratarlos de manera original y novedosa. En otros casos, si pasa que ya no sabes que hacer. Con Babasónicos hago lo que sale, algunas veces salen mejores fotos que otras pero siempre encuentro opciones.
¿Cómo hacer la diferencia en una época donde cualquier persona puede registrar con su celular?
En la perseverancia, el buen gusto, en la edición. Todos sacan, sin embargo hay que ver que se sube, porque se termina generando una pasta de fotos con las que no pasa nada y se destacan pocas. No es que hay que estudiar, porque yo no soy gran estudioso de la fotografía, pero si hay que observar, tener paciencia. Son las cualidades que te desatacan cuando te toca hacer una foto, en cualquier ámbito. Hay que saber esperar, buscar tus propias historias y no estar sujeto a lo que hacen todos. Hoy los shows están llenos de fotógrafos, ya no te podés mover.
¿Falta lugar para los reportajes en los medios?
Los medios están viviendo un cambio raro. No se acomodan, no saben bien que tiene que hacer. Un día te dicen una cosa, al otro otra. Trabajo en Clarín hace 20 años y hemos pasado de que te pidan un fotoreportaje, un video o algo que después no usan. Todavía se está armando, veremos cómo se hace en el transcurrir de estos años. También todo depende a dónde te dirijas, los lectores. No es lo mismo una persona de 50 años que un pibe de 18. Mientras haya una buena historia va a llamar la atención a otros. Lo que hay buscar son historias y contar cosas que no sea un plato comida o lo que hiciste anoche, todo esto que circula en redes sociales.
¿Cómo describirías tu relación con la fotografía?
Estoy todo el día con el cámara en la mano y volver loco a todos con fotos. Después me agarra la locura y no saco por un tiempo. Cuando se convierte en tu trabajo, la rutina te cansa. Otras veces temes muchas ganas de salir con la cámara.
PARA AGENDAR
Movimiento Babasónicos
La muestra cuenta con fotografías y videos. Además, con pósters diseñados por George Manta y filtros exclusivos para Instagram.
Hasta el 25 de Agosto, de martes a domingos, de 15 a 20 horas, en 220 Cultura Contemporánea, Costanera esq. Mendoza.