El titular del interbloque Federal en el Senado, Miguel Ángel Pichetto. Foto: Senado de la Nación.
El proyecto de ley de despenalización del aborto aprobado en la Cámara de Diputados podría sufrir modificaciones para tratar de evitar su rechazo en el Senado. El titular de la bancada de senadores del PJ Federal, el rionegrino, Miguel Ángel Pichetto, le dijo al diario Río Negro, que aceptará la iniciativa de los senadores de Córdoba. “Vamos a aceptar algunas reformas para tratar de consolidar el voto positivo y salvar la ley. Por la vía de la alternativa cordobesa”, dijo el legislador.
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La propuesta de los senadores Laura Rodríguez Machado, Ernesto Martínez y Carlos Caserio presenta cuatro modificaciones clave sobre el proyecto de los diputados:
-El plazo máximo para realizar abortos legales sin causales es de 12 semanas. En la media sanción era de 14.
-La objeción de conciencia también será institucional, esto para clínicas y sanatorios privados. La media sanción instauraba la objeción de conciencia únicamente para los médicos, que debían declararse objetores en un registro y no ante casos determinados.
-Financiamiento compartido entre las provincias y el Estado nacional, con un aporte nacional a través del Consejo Federal de Salud. Los diputados no habían establecido ninga afectación presupuestaria.
-Los médicos que se rehúsen a practicar abortos no serán penalizados. En la iniciativa sancionada por Diputados, a través de su artículo 2°, se incorporaba en el Código Penal el artículo 85 bis, que establecía prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena a la clínica o al profesional de la salud que “dilatare injustificadamente, obstaculizare o se negare a practicar un aborto en los casos legalmente autorizados”, y agregaba que la pena se elevaría de uno a tres años si con esa conducta “se hubiera generado perjuicio en la vida o la salud” de la embarazada.
El senador cordobés, Ernesto Martínez (Frente Cívico / Cambiemos).
Por otro lado, Pichetto confió al diario Río Negro, en que el proyecto se aprobaría luego en la cámara baja. “Creo que si vuelve a Diputados vuelve mejorado. Creo que no insistirían con el proyecto previo, les permitiría mayor capacidad de negociación este proyecto. Y saldría la ley. Ampliaría la mayoría. La modificación surge frente a la necesidad. Si tenemos una postura irreductible, la ley se cae. La aceptación de las modificaciones tiene que ver con obtener la mayoría”.
Ayer también se conoció que el senador neuquino Guillermo Pereyra (Movimiento Popular Neuquino) podría apoyar la iniciativa modificada, lo mismo que el chaqueño Eduardo Aguilar, del bloque peronista.
Ahora, habrá que ver el comportamiento del grupo que se mantiene indeciso, esto es, los peronistas José Alperovich, Inés Blas y Omar Perotti, el radical Ángel Rozas y el salteño Juan Carlos Romero. Ellos definirán la suerte de la iniciativa dada la paridad existente. Sin embargo, en caso de que se apruebe la variante “light” y regrese a Diputados, nadie puede asegurar que la propuesta de despenalización pueda volver a reunir mayoría.
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