Las jubilaciones y beneficios sociales aumentarán en diciembre de 2024 apenas un 2,69 por ciento. El incremento se produce bajo el nuevo índice de movilidad, alineado con la inflación.
De esta manera, la jubilación mínima pasará de $252.798,48 a $259.598,76, y la máxima, de $1.701.094,47 a $1.746.854. Cabe destacar que esos valores son en bruto, y descontado el aporte que le corresponde al PAMI, los montos netos serán de $251.811 y $1.649.831, respectivamente.
Además del incremento, en diciembre se abonará el medio aguinaldo, una suma adicional que representa la mitad del mejor ingreso mensual del segundo semestre. Este pago será fundamental para complementar los ingresos de los beneficiarios en el último mes del año.
En cuanto al bono que cobran los jubilados que ganan hasta dos haberes mínimos, el gobierno lo mantiene congelado en 70 mil pesos, por lo que todos los meses quienes complementan su haber con ese aporte pierden frente a la inflación.
NO HABRÁ MÁS PRÉSTAMOS DE LA ANSES
El presidente Javier Milei oficializó este lunes la decisión de que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) deje de otorgar créditos a tasa subsidiada destinados a jubilados y trabajadores en relación de dependencia.
Según fundamentaron oficialmente, la medida implementada mediante el Decreto 1039/2024 tiene el objetivo de preservar la rentabilidad y sostenibilidad del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La norma deroga los incisos m) y n) del artículo 74 de la Ley 24.241, que permitían al organismo conceder financiamiento con recursos del FGS tanto a beneficiarios del sistema previsional como a empleados aportantes al SIPA.
El argumento del Gobierno nacional para eliminar los créditos se basa en que las tasas reales negativas aplicadas a esos créditos en un contexto de alta inflación —211,4 por ciento en 2023, según el Indec—, perjudicaban significativamente los activos del Fondo, cuyo propósito principal es garantizar la sustentabilidad del sistema previsional.
“No fue creado para funcionar como un fondo de crédito, sino para organizar la sustentabilidad del referido sistema y, por lo tanto, sus activos deben ser invertidos en instrumentos que garanticen la preservación de su valor”, alegaron.
De esta manera, el Ejecutivo explicó que la inclusión financiera se debe fomentar a través del sector privado, que cuenta con la capacidad para ofrecer préstamos de manera competitiva. En este mismo sentido, la normativa aclara que el FGS se debe dedicar exclusivamente a inversiones que aseguren la preservación y rentabilidad de su capital.
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
HACETE SOCIO DE ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.