Sebastián Schindel estrena este jueves su último filme, Crímenes de familia, una película en la que un grupo familiar acomodado atraviesa dos procesos judiciales que ponen en jaque su moral y su estatus, lo cual indaga en la culpa y la redención de sus personajes. La película con Miguel Ángel Solá y Cecilia Roth, se puede ver en Cine.ar, Cine.ar Play y Netflix.
“Me gustan los personajes complejos, como somos las personas, creo que ahí aparecen las películas más interesantes. A mí me interesa explorar la culpa”, dijo el director en una entrevista con Télam sobre la película que debió estrenarse en al menos 100 salas en abril, pero que debió ir directamente al bajo demanda debido a las restricciones producto de la pandemia.
Así, al igual que en su primera ficción “El patrón. Radiografía de un crimen” con Hermógenes (Joaquín Furriel), el espectador se puede encontrar con personajes cuyos espejos le muestran una versión antagónica de lo que ellos creían ser, pero que tampoco es una visión acabada de sí mismos, sino que, por el contrario, es complementaria.
Alicia (Cecilia Roth) e Ignacio (Miguel Ángel Solá) son un matrimonio que llevan la buena vida en su piso de Barrio Norte, con sus amistades de la alta sociedad, las clases de yoga a domicilio y su empleada doméstica, cama adentro, que le resuelve todos los problemas.
Sin embargo, el hijo de ambos se encuentra en un proceso judicial por diversos hechos de violencia de género. Ignacio lo acompaña, aunque se le nota cierta resignación. Alicia, por el contrario, va a hacer lo imposible por salvarlo de la cárcel. Y, en el medio, un hecho aberrante que involucra a su mucama sacude los cimientos del matrimonio y crea una nueva dimensión en el filme.
Si bien el cine de Schindel tiene un tratamiento que lo puede asimilar al thriller y al policial, con investigaciones judiciales que marcan el ritmo de las historias, también tienen un anclaje en la literatura rusa, sobre todo en Fyodor Dostoievsky, con esa ambivalencia de personajes crudos y reales, en los que conviven el bien y el mal de forma natural.
“Cuando la gente vio ‘El patrón…’ casi que festejaba el momento horrible en el que Hermógenes mata a su patrón. Creo que por suerte se entiende eso en la película. Acá pasa lo mismo, aunque no quiero entrar en spoilers. Sucede un hecho que pasa mucho en Argentina, con mujeres arrinconadas en un lugar donde la sociedad las llevó a hacerlo”, explicó el realizador.
Inspirado en casos reales, aunque con la libertad que da la ficción, Schindel no solo pone el foco en las penurias de ciertas mujeres, sino también en cómo las trata la justicia y en cómo la sociedad juzga con frialdad hechos que tienen un complejo entramado.
En la película dejás plasmado que la fría letra de la ley a veces no acompaña el candor de los hechos.
Es así y eso nos lleva a rever el tema de la Justicia. Hay una curiosidad. Yo investigué mucho para hacer la película y en el Código Penal original hay crímenes intrafamiliares que son atenuantes porque, en realidad, están ocultando otros, y para el Código Penal actual, esos mismos crímenes son agravantes. Cuál legislación es más humana, hay que preguntarle a los juristas. Son conflictos que no tienen solución.
Ponés en la discusión el rol de la sociedad también.
Leí un libro de la antropóloga Beatriz Kalisnky en el que entrevistó a más de una docena de mujeres, tratando de entender el contexto. Son víctimas de una sociedad enferma, que viven en la maginalidad de los suburbios. Lo que sucede en el filme es en pleno Barrio Norte y eso nos pone incómodos.
También se debate el amor de los padres a un hijo y cuál puede ser su límite.
Uno de los grandes temas es el amor de la madre por su hijo, que es a prueba de todo. Es la historia de tres madres que van a hacer cualquier cosa por protegerlos. Los padres tienen una relación distinta. Cada familia es única.
Lo de Alicia, ¿es amor o es negación?
Ella trabaja mucho la negación. Se niega a ver lo evidente. Se pone en riesgo hasta tocar fondo y encontrar sola el camino de la redención.
¿Qué es lo que te atrae de contar casos policiales y el mundo de los juicios?
Detrás de cada caso criminal se encuentra una tremenda tragedia humana. Mis películas no son un policial “Whodunit?” (¿Quién lo hizo?). Ya conocemos al culpable, lo importante es entender el torbellino de emociones humanas detrás de cada acto. Ojalá que la Justicia lo entienda alguna vez.
Con respecto a la actualidad, ¿cuánto más se puede aguantar sin trabajar en un rubro como el tuyo?
Mucho más no se puede. Es muy duro, En otros países ya han vuelto los rodajes con protocolos. Tenemos que encontrar protocolos que cuiden la salud, el trabajo y la economía. Hay colegas que la están pasando muy mal. El técnico de cine, que tienen relación de dependencia por contratos temporales, no recibió ningún tipo de ayuda. Y ahora nos damos cuenta que los productos audiovisuales son más necesarios que nunca. Y también por la economía local, para atraer divisas e inversiones a Argentina. Es un motor económico muy importante.
¿Cómo imaginás el futuro?
Yo deseo todo lo mejor, que cuando vuelva la normalidad sea mejorada, más atenta al medio ambiente y a las cosas íntimas; con más justicia social. Esperemos haber sacado algo positivo de esto. Después de la Segunda Guerra Mundial salió la ONU.
Sinopsis
Alicia tiene un hijo acusado de violación e intento de homicidio. En su afán por defenderlo, esta madre emprende un viaje personal que le cambiará la vida para siempre.
Mirá el trailer
PARA AGENDAR
Desde el jueves 20 disponible en Netflix.
Jueves 20 de agosto y sábado 22 de agosto, a las 22 horas, por Cine.ar TV.
Desde el viernes 21, disponible en Cine.ar Play, gratis por una semana.
(Con información de Agencia Télam).
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