(Por Carlos Emanuel Cafure*). Cuando se iniciaron en el Congreso los debates, y posteriormente se terminó aprobando la “reforma previsional”, lo que se votó, fue un recorte en la práctica.
La misma, afecta el bolsillo de jubilados, veteranos de Malvinas, y beneficiarios de asignación universal por hijo, entre otros.
Con el nivel inflacionario existente en el país ¿Porqué en vez de recortar, no se aumentaron considerablemente jubilaciones, pensiones a veteranos de Malvinas y las Asignaciones Universales por Hijo?
¿No fue este presidente, el que manifestó que entre los ejes de su gobierno, estaría el cuidado de los ancianos y niños? ¿Así los cuida?
¿Hasta cuándo va a subestimar al pueblo?
Una medida de gobierno progresista, que sea a favor de los jubilados, sería por ejemplo: garantizar que ningún jubilado nacional, gane por debajo de la canasta básica del jubilado que es de $17.523; por el contrario, la jubilación mínima actual es de $7246 (es decir, que los que ganan la mínima, están por debajo de la línea de la pobreza. ¿Se puede concebir y aceptar, que en un país como la Argentina, un jubilado tenga que vivir en la indigencia?
¿Este es el cambio que votó la mayoría?
Otro párrafo aparte, merecen quienes dicen ser oposición en el Congreso, sobre todo aquellos que todavía se dicen peronistas, y que acompañaron esta “reforma”. ¿Dónde quedó para ellos la justica social? Sin su voto y su apoyo, no habría sido posible aprobar este recorte a los más vulnerables. Evidentemente, algunos se olvidaron de sus raíces partidarias en este país. Algunos también, se olvidaron de sus promesas de no apoyar reformas jubilatorias, ni ajustes a los pasivos…
La gente habla más por sus hechos, que por sus palabras.
Se presentó también “la reforma laboral” (sin aprobar aún).
La misma, en su mayoría, está destinada a avanzar sobre muchos derechos adquiridos de la clase trabajadora, como así también de muchas conquistas gremiales, que a algunos sindicalistas ejemplares (Por ejemplo Agustín Tosco, Atilio López, entre otros), les terminó costando hasta la vida.
Esta no es una reforma. Es también un recorte, pero de derechos. Prácticamente, nos plantea volver a la era de hielo o una suerte de esclavitud moderna.
Estas reformas, sobre todo la previsional y la laboral; son en contra de los intereses del pueblo.
A veces pareciera, que hay políticos en todo el mundo, que gobiernan contra su propio pueblo.
Lamentablemente, los trabajadores y jubilados, no somos defendidos ni representados por el actual triunvirato de la C.G.T., por lo que muchos consideramos, que sería muy positivo a la mayor brevedad posible, que los sindicatos argentinos, avancen en la elección de un nuevo y único conductor de esta central obrera, que tenga trayectoria, capacidad, liderazgo y sobre todo que cumpla su función con independencia política.
Los argentinos, estamos cansados de los gobiernos que nos mienten en la cara. Queremos gobiernos que a través de sus políticas, le mejoren la vida a los ciudadanos.
La Argentina, no es una empresa. Es una nación. Los ciudadanos, no somos números en planillas de Excel; somos personas.
Los jubilados y trabajadores, queremos decirles a nuestros gobernantes lo siguiente: basta de inflación, basta de ajuste, basta de endeudamiento externo, basta de profundizar la grieta, basta de impuesto a las ganancias, basta de desempleo, basta de empleo en negro, basta de pobreza, basta de medidas contra el pueblo, y sobre todo, no a las reformas previsional y laboral.
* Abogado.
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