El equipo de Alta Córdoba ha reafirmado en estos Playoffs que es el candidato indiscutido para arrebatarle la corona al tricampeón San Lorenzo. El largo camino hasta la ansiada final está a punto de terminar, y solo debe ganar un juego más para acceder por primera vez en su historia. En frente tiene a un duro rival como Olímpico, que tuvo un flojo primer punto pero estuvo a punto de dar el batacazo en el segundo. Ahora, los equipos deberán verse las caras en La Banda (Santiago del Estero), donde todo indica que será más complicado que antes para los cordobeses.
El mantenerse invicto de local en estos Playoffs, ha sido la llave de las series frente a Weber Bahía (3-0) y Regatas (3-2). No solo por el resultado, sino también por la presión que el rival siente cuando está a un paso de quedar afuera, y encima está asegurado un quinto juego en Córdoba en caso de empate. Esta serie no es una excepción, y ahora Olímpico deberá mejorar en varias facetas si quiere tener alguna chance de volver a “La Docta”.
JERARQUÍA INDIVIDUAL
El factor principal que explica las dos victorias albirrojas, fue la diferencia en la jerarquía individual entre un plantel y otro. Instituto cuenta con tres cracks como son Luciano González, Esteban Batista y Rodney Green, que a su vez están bien acompañados por otros cinco jugadores de categoría: Gastón Whelan, Santiago Scala, Facundo Piñero, Sam Clancy y Pablo Espinoza. En cambio los santiagueños no cuentan con un plantel tan largo, siendo Gelvis Solano el único crack del equipo, bien secundado por Jeremiah Massey, Santos Bonilla y Jonathan Machuca, y un escalón por debajo aparecen: Emiliano Basabe, Juan Pablo Figueroa, Iván Basualdo y Alejandro Diez.
Ahora bien, estos nombres se traducen en cantidad de vías de gol y diversidad de zonas de ataque. En los dos primeros juegos (84 a 69 y 86 a 78), los cordobeses lograron pasar la barrera de los 80 puntos y el “Negro” no lo pudo conseguir en ninguno de los dos. Esto se puede explicar por varios factores: efectividad desde el perímetro, aporte de los titulares/suplentes, dominio de la zona pintada y cantidad de tiros libres.
Rodney Green uno de los pilares del “Power trío” albirrojo. Foto: Prensa IACC
EL TRIPLE
El desarrollo de la serie nos demuestra un rendimiento muy diferente entre un equipo y otro en la efectividad desde la línea de tres puntos. Instituto consiguió una media de 46%, con 18 aciertos en 39 intentos, mientras que Olímpico lanzó un 22% con 14 aciertos en 62 intentos. Esto quiere decir, que a pesar de que los santiagueños lanzaron 23 veces más, lograron anotar 4 triples menos que los cordobeses. También este dato refleja que la ofensiva de Olímpico apuesta mucho al tiro desde el perímetro, y “La Gloria” lo ha sabido contener muy bien.
La gran eficacia en este rubro para los de Alta Córdoba se explica por el gran nivel que han mostrado sus tiradores, pero sobre todo Facundo Piñero. “El Faca” es el que lidera a su equipo en triples convertidos (7) y el que mejor porcentaje tiene con un 50% (7/14), seguido del “Chuzo” con un 40% (4/10) y del “Panda” Scala con 37% (3/8).
CUESTIÓN DE NÚMEROS
El aporte de los titulares (contando a las figuras) y de los suplentes ha sido factor en estos dos juegos. Por un lado los titulares de Instituto promediaron 53.5 puntos por juego (107 tantos en total), mientras que los de Olímpico consiguieron una media de 55.5 (111 tantos en total). Más allá de que los visitantes anotaron más puntos, hay que tener en cuenta que “La Gloria” tiene entre los suplentes a Batista y González, en cambio “El Negro” no tiene ninguna figura en el banco.
Si vamos a la cantidad de puntos aportados por la banca, la diferencia es notable: los suplentes albirrojos promedian 31.5 puntos por encuentro en esta serie, mientras que los suplentes del equipo santiagueño solo aportan una media de 18 tantos. Es decir que la banca cordobesa anotó 30 puntos más entre los dos juegos. Otro dato, es que dos jugadores de la banca de Instituto promedian más de diez puntos: González (16) y Batista (15). Mientras que en los “Bandeños” solo un jugador supera esa barrera de puntos: Iván Basualdo (12).
Esteban Batista es el factor interno del equipo. Foto: Prensa IACC
FACTOR INTERNO
Otro rubro donde domina el equipo de Facundo Muller es la zona pintada. Primero le ha ganado la lucha rebotera en ambos juegos, al promediar 40 rebotes contra los 32.5 de Olímpico, es decir, una diferencia de 15 rebotes más. En ese rubro, la lucha individual también la dominan los cordobeses, ya que Batista promedia 8 rebotes y Clancy 6, mientras que Santos Bonilla tiene una media de 3 rebotes y Basualdo 6. En tapas, también los internos de “La Gloria” han sido más productivos: Batista promedia 2.5 y Clancy 1.5; mientras que Santos no logró ninguno y Basualdo tiene una media de 0.5.
En segundo lugar, Instituto convirtió más cantidad de puntos en la zona pintada: 70 a 62, es decir una media de 35 tantos contra 31 de Olímpico. El mejor rendimiento en este rubro lo tuvo en el primer punto, donde justamente fue el partido que dominó sin problemas, al anotar 42 puntos en la pintura contra 32 de Olímpico. En cambio en el segundo punto, los santiagueños fueron mejores al convertir 30 contra 28 tantos y estuvieron muy cerca de llevarse la victoria.
LAS FALTAS
El último rubro que explica los dos triunfos en Córdoba, es la cantidad de faltas recibidas y los tiros libres convertidos. En el primer caso, “La Gloria” recibió 44 faltas en ambos juegos, y “El Negro” 36, es decir 8 faltas más. El jugador que más faltas recibió en la serie es Esteban Batista con 12, mientras que Solano con 8 faltas es el que más recibió en Olímpico. Ahora bien, Instituto fue 43 veces a la línea de castigo y los santiagueños 27 (16 veces menos), por lo que los cordobeses también salieron ganando en cantidad de conversiones: 34 a 19, es decir que anotó 15 puntos más desde esa vía de gol.
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